La Comunidad critica que el transporte público sea el gran “olvidado” del plan de Sánchez

La Comunidad de Madrid ha censurado este miércoles que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha concretado en el ‘Plan de Choque de Respuesta al impacto económico de la Guerra en Ucrania’ aprobado por el Consejo de Ministros, un fondo de compensación por el fuerte incremento de la energía eléctrica, tal y como lleva reclamando desde finales del mes de enero, que afecta directamente al transporte público que se mueve gracias a la luz.

“El transporte público es el gran olvidado del acuerdo alcanzado por el Ejecutivo nacional al no dar respuestas a la necesidad principal que tenemos en estos momentos todos los operadores de transporte, especialmente, los que contamos con servicios de suburbanos, como Metro de Madrid”, ha reprochado el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, según recoge el Ejecutivo regional en un comunicado. Estima que el coste podría multiplicarse por diez.

El precio de la electricidad en el suburbano en 2020 costó 49 millones de euros, en 2021 casi se duplicó llegando a los 88 millones, y la proyección para 2022 es de 268 millones de euros, cinco veces más que hace sólo dos años.

La Comunidad de Madrid hace casi tres meses ya pidió ayuda al Ejecutivo central en esta materia. Lo hizo de manera conjunta a través de Metro con otros 14 operadores que gestionan las redes de suburbano, tren y tranvía en distintas ciudades de España, integradas en la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC).

En la carta enviada a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se solicitaban mecanismos de compensación económica que contribuyeran a paliar las pérdidas causadas por la subida de la luz, con el objetivo de garantizar la prestación de estos servicios con normalidad.

Asimismo, Pérez ha explicado que el buen funcionamiento de los transportes públicos, especialmente de un suburbano como el de Madrid, es esencial para la buena marcha de la sociedad y la economía, ya que asegura la movilidad de los trabajadores, también de sectores esenciales como la Sanidad o la Educación, y los movimientos relacionados con el ocio y las compras.