Un centenar de halcones vigilan la seguridad del cielo en el aeropuerto de Madrid

En el cielo de Barajas, los aviones vuelan con las aves. Estos habitantes de las alturas comparten espacio para volar y en ocasiones podrían ser un peligro para las aeronaves. Es por ello que el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tiene puesto en marcha un servicio de fauna para tratar de mantener la seguridad en el tráfico aéreo ya que este lugar es un entorno muy atractivo para este tipo de animales.

El servicio externo de control de fauna está formado por un grupo de más de un centenar de halcones capaces de espantar a todas aquellas aves que aparezcan en las pistas de operaciones de la Terminal 4. Estos animales desempeñan el papel de guardianes del cielo del aeropuerto, atemorizando al resto de su especie y garantizando la seguridad aeronáutica. Al centenar de halcones se unen medio acústicos capaces de ahuyentar a las aves que podrían ser un peligro potencial para las aeronaves. Este servicio de control de fauna opera desde la salida del sol hasta el atardecer con el objetivo de avistar aves que podrían amenazar la seguridad del tráfico aéreo.

Cabe destacar que la zona donde se ubica el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es un lugar muy atractivo para las aves. Se trata de un espacio abierto donde las aves pueden volar con libertad. Además, la cercanía del río Jarama hace de este entorno un lugar propicio para los animales con alas.

Cuando un ave es avistada por los pilotos, estos son los encargados de transmitir a la torre de control su existencia. Es entonces cuando los controladores notifican al servicio de fauna para que intervenga si así lo considera necesario. Todo este protocolo está orientado a mantener la seguridad aérea dentro del aeropuerto de la capital.

Y es que las aves podrían suponer un riesgo para las aeronaves. Algunas de ellas podrían dañar el fuselaje. Incluso, algunas de ellas se podrían meter dentro de los motores o engancharse en el tren de aterrizaje provocando una amenaza a la seguridad. De hecho, durante el confinamiento algunas aves anidaron en las estructuras de los aviones que permanecían estacionados en Barajas provocando que se tuvieran que limpiar los nidos que se habían creado allí.

durante el confinamiento algunas aves anidaron en las estructuras de los aviones

MÁS DE 60.000 VUELOS EN UN MES

Poco a poco, el tráfico aéreo se ha ido recuperando en Barajas. Debido a la pandemia de coronavirus, el tráfico aéreo bajó hasta los niveles más bajos de la historia. No obstante, estos datos se han ido recuperando. Según datos oficiales de Enaire, este febrero se ha recuperado el 78,8% de los vuelos con respecto a los niveles de 2019, lo que significa 7,1 puntos más sobre el porcentaje de recuperación de enero de 2022 (71,7%).

barajas

Según datos del gestor nacional de navegación aérea, en febrero se gestionaron un total de 64.644 vuelos desde el centro de control de Madrid, ubicado en Torrejón de Ardoz. Esta cifra supone un 20,5% menos en promedio para toda la red que en el mismo mes de 2019, año récord de tráfico antes de la pandemia.

En concreto, del total de vuelos gestionados por el centro de control madrileño, 34.864 fueron internacionales, con una caída del 19,1% respecto al mismo mes de 2019, mientras que otros 11.353 tuvieron carácter nacional, con un descenso del 23,4% respecto a hace tres años. También hubo 18.427 sobrevuelos.

A nivel nacional, Enaire gestionó 105.748 vuelos en febrero, solo el 21,2% menos en promedio para toda la red que en el mismo mes de 2019, año récord de tráfico antes de que en 2020 se viera afectado por los efectos del coronavirus. El aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha recuperado tras las crisis favoreciendo al tránsito de viajeros y contribuyendo a recuperar el sector turístico.