El pasado mes de noviembre, a los 61 años, fallecía la escritora madrileña Almudena Grandes, un gran referente para este país por su enorme compromiso político, social y cultural. Además de extraordinaria escritora, reconocida por la crítica y por miles de lectores y lectoras de dentro y fuera de nuestras fronteras, Almudena fue una ciudadana
luchadora, comprometida con los valores democráticos de libertad y justicia social.
Nació en Madrid en 1960 y se licenció en Geografía e Historia en la Universidad
Complutense de Madrid. En 1989 publicó su primer libro, Las Edades de Lulú, gran éxito
de critica y público, que le permitió cumplir su sueño de ser escritora. A ésta le siguió
Te llamaré viernes y fue Malena es un nombre de Tango, su tercera novela, la que la
consagró como una de las grandes autoras de la literatura española.
En 2007 publicó El Corazón Helado, sobre la vida de dos familias en los años del
franquismo. Durante el proceso de documentación de dicho libro recabó información de
la lucha clandestina contra el Régimen Franquista y, a través de testimonios de los y las
protagonistas, se propuso darles voz y relatar episodios silenciados por el régimen
franquista e ignorados hasta el momento por la historiografía.
Con ello, arrancó el proceso de elaboración de sus Episodios de una Guerra
Interminable, una serie de novelas ambientadas en el periodo posterior a la guerra civil
en la que reivindica el papel de las y los luchadores antifranquistas, rememorando
episodios como la invasión del Valle de Arán, la lucha en las cárceles, los presos
utilizados como esclavos en la construcción de la basílica en el Valle de Cuelgamuros o
la guerrilla antifranquista.
En dicha serie se incluyen libros como Inés y la Alegría (2010), El Lector de Julio Verne (2012), Las Tres Bodas de Manolita (2014). Los pacientes del Doctor García (2017), por el que consiguió el Premio Nacional de Narrativa en 2018, y la Madre de Frankenstein (2020). Antes de su fallecimiento estaba trabajando en el que presumiblemente seria el último episodio y que se habría titulado Mariano en Bidasoa, sobre la historia de luchadores y luchadoras antifranquistas que se escondieron en sus casas durante años para evitar las represalias del franquismo, los conocidos topos.
Su compromiso con la transformación social y el respeto a los derechos humanos no se limitó a lo estrictamente cultural, también fue gran activista política y comprometida
feminista que luchó por la igualdad y contra la violencia de género.
La última parte de su obra es una auténtica reivindicación de la lucha contra el
franquismo en nuestro país, un homenaje a todas las mujeres y hombres que dieron su vida en defensa de la democracia y de los derechos humanos.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Parla quiere honrar la memoria de la escritora fallecida otorgando su nombre a espacios públicos como calles y edificios. En concreto, se propone el nombre de “Centro Cultural Almudena Grandes” al edificio de las antiguas escuelas de Parla, edificio el cual se encuentra actualmente en reformas como ser el nuevo punto de cultura del municipio.
