Feijóo, tras agradecer el apoyo de Ayuso y otros presidentes del PP: “Anunciaré mi decisión a partir del miércoles”

Recuerda que los presidentes tienen “un voto”, al igual que cualquier militante del PP

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mantiene la incógnita formal sobre su futuro político y, aunque prácticamente todos en el PP (y fuera del partido) dan por hecho el paso adelante para relevar a Pablo Casado, ha pedido “respetar los tiempos” y ha señalado que anunciará su decisión a partir del miércoles.

En declaraciones a los medios antes de participar en un acto de entrega de viviendas en Vigo, el también presidente del PPdeG ha recordado que el congreso extraordinario para elegir al nuevo mandatario ‘popular’ a nivel nacional aún no está formalmente convocado y se ha remitido a las reuniones que tendrán lugar este martes, del Comité Ejecutivo Nacional y de la Junta Directiva de su partido.

Según ha recordado, el orden del día de la Junta es “suficientemente explícito” y recoge la convocatoria urgente del congreso extraordinario y la designación del comité que lo organizará. Por tanto, a partir de esa convocatoria “todos los afiliados del PP tienen la palabra”.

En ese sentido, Núñez Feijóo ha apuntado que, a partir del miércoles, será cuando “se puedan tomar decisiones” y los afiliados y “algunos dirigentes” podrán pronunciarse “de forma explícita”, y también ha avanzado: “Anunciaré mi decisión, mi posición (a partir del miércoles), pero vamos a respetar los tiempos del Congreso y la legitimidad de la Junta Directiva”.

APOYO DE AYUSO Y OTROS PRESIDENTES

Con todo, el presidente de la Xunta ha agradecido el “apoyo explícito” expresado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Se lo agradezco mucho, porque la presidenta del Gobierno de Madrid tiene un cargo institucional de extraordinaria relevancia (…) y tiene una responsabilidad orgánica no menor”, ha proclamado, al tiempo que ha desvelado que Díaz Ayuso ya le había trasladado su apoyo “en privado” hace unos días.

Del mismo modo, también ha agradecido el respaldo de otros presidentes autonómicos de su partido que, “de forma directa o indirecta, casi todos ya de forma pública”, le han transmitido su apoyo para que tome las riendas del PP a nivel nacional.

En todo caso, ha recordado que un presidente autonómico “tiene un voto”, lo mismo que un afiliado “de la Sierra de Albarracín o de Xinzo da Limia“, y ha insistido: “Queda mucho congreso, ni siquiera ha empezado”.

CUENTA ATRÁS

Así, con la convocatoria del cónclave extraordinario se iniciará la cuenta atrás para el cambio en la dirección del PP, pero también para la formación en Galicia, ya que si Feijóo da el paso de presentarse para presidir el partido, se abre la puerta a un cambio en la presidencia de la Xunta.

Feijóo y cualquier candidato que aspire a liderar el PP dispondrá de plazo hasta mediados de marzo para presentar su candidatura al congreso extraordinario, un paso que deberá acompañar con el aval de al menos 100 afiliados del partido, según recogen los Estatutos del partido.

Los cargos de la formación en Galicia consultados por Europa Press albergan pocas dudas de que “hará lo que debe”, pero admiten más incertidumbres acerca de lo que pueda pasar en Galicia. Eso sí, con la tranquilidad de más de dos años por delante con una mayoría absoluta “amplia” y la convicción de que, se elija la vía que se elija, está descartado un adelanto electoral.

La opinión más extendida es que, llegado el momento, Feijóo no elegirá la opción legal de compaginar la Presidencia del PP con la Xunta, dado el “ingente” trabajo que le espera en Génova. La oposición gallega ya le ha atacado, además, por “tener la cabeza” en “Madrid, Madrid, Madrid” en vez de en “Galicia, Galicia, Galicia”.

Si decide dimitir se producirá un hecho histórico en la comunidad gallega, ya que Feijóo se convertirá en el primer presidente autonómico que deja el poder por voluntad propia. En ese caso, con él cesarán los miembros de su Ejecutivo, aunque seguirían en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo. El sucesor tiene que ser diputado.