El hospital de GREFA registra el ingreso de una cigüeña blanca y un búho real por disparos de escopeta

La cigüeña tenía seis perdigonazos, mientras que el búho real tenía “más de 40”

El hospital de fauna salvaje del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), en Majadahonda, ha registrado el ingreso de un ejemplar de cigüeña blanca y otro de búho real tras haber recibido disparos de “una escopeta de caza”.

Según explican los responsables del hospital, “con tan solo tres días diferencia” se ha registrado el ingreso de estos dos ejemplares, que “no son especies cinegéticas”, tras haber sido recogidos por los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, en Torres de la Alameda y Villarejo de Salvanés.

Relatan desde GREFA que la cigüeña recibió seis perdigonazos, que estaban repartidos por todo su cuerpo y su cadáver fue encontrado “en los márgenes de un camino rural”. Por su parte, el búho recibió el impacto de “más de 40 perdigones”, por lo que ingresó en “estado crítico”, y en estos momentos, según han indicado fuentes de la ONG, el animal está con “pronóstico reservado”.

“Los numerosos ingresos en los hospitales de fauna como GREFA de especies protegidas por la ley que son víctimas de disparos es la prueba evidente de que estos comportamientos ilegales siguen vigentes y de la importancia de difundirlos para que sean perseguidos por la justicia y arrinconados por la sociedad”, ha indicado el presidente de GREFA, Ernesto Álvarez.

“MÁS DE 40 PERDIGONES”

Respecto al búho real, han señalado que fue rescatado por los efectivos de los Agentes Forestales en Villarejo de Salvanés el 4 de febrero, y que el ave presentaba “igualmente una gran cantidad de lesiones”, en este caso producidas por los “más de 40 perdigones recibidos tras ser tiroteado” lo que “indica que fue disparado a corta distancia”, como “reveló también la radiografía que se le realizó antes de ser operado de urgencia” por los servicios veterinarios de GREFA.

El animal presentaba fracturas de cúbito, radio izquierdo y derecho y otras y, “tras una semana en estado crítico” ha empezado a comer por sí mismo, tendrá que ser operado del ojo derecho, si recupera la capacidad de vuelo, lo cual “aún es muy pronto para confirmarlo”, para ser extirpado al haber recibido un perdigón. “Estas aves rapaces pueden seguir cazando con un solo ojo debido a la posición que presentan en la cabeza de este gran depredador ibérico, han resaltado.

“SEIS PERDIGONES”

Relatan que en el caso de la cigüeña blanca, ingresada el 1 de febrero, los Agentes Forestales “encontraron el cadáver de esta ave en los márgenes de un camino rural”. “Los restos del animal fueron transportados en una bolsa precintada hasta nuestras instalaciones en Majadahonda, donde nuestro personal veterinario pudo comprobar tras su radiografía los 6 perdigones que presentaba el animal repartidos por todo su cuerpo”, han explicado.

En este sentido, han precisado, la cigüeña “mostraba heridas por perdigones” en la extremidad posterior izquierda, zona inguinal derecha, abdomen, pectoral, ala derecha y cuello. Para los veterinarios de GREFA el animal “debió morir a consecuencia del traumatismo producido por la caída al suelo tras sufrir en vuelo el impacto de los perdigones”.

“Una vez más, en GREFA somos testigos, muy a nuestro pesar, de cómo algunos cazadores desaprensivos disparan contra nuestra fauna protegida, contra animales que no son especies cinegéticas. Son víctimas de individuos que descargan su armas de caza a sabiendas de que están incurriendo en un delito pero sabedores igualmente de las enormes dificultades que entraña su identificación como responsables de estos atentados contra nuestra biodiversidad”, han concluido los responsables de la ONG.