El Ayuntamiento de Madrid ha retirado casi 58.467 bolsones de orugas procesionarias desde el verano y hasta hace escasos días para poner coto a una plaga que genera afecciones en las personas como dermatitis, lesiones oculares o reacciones alérgicas pero que para perros y gatos puede ser mortal por la asfixia que les provoca.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha contestado en la comisión del ramo a una pregunta del PSOE que el nuevo contrato de zonas verdes, que supone “un incremento sustancial de recursos económicos y de personal”, incorpora cuatro técnicas de eliminación y control de la procesionaria, como la retirada de bolsones.
Se suman las trampas de feronomas, con 1.558 instaladas desde el pasado verano; 3.306 ejemplares de endoterapia 3306 y 1.874 anillos perimetrales. Son datos acumulados desde el verano y hasta el pasado 11 de febrero.
Ha sido el socialista Ignacio Benito quien ha reclamado que el Ayuntamiento se anticipe a un problema cíclico y recurrente como es el de la procesionaria dado que ya se ha empezado a ver a esta oruga en las calles de Madrid desde enero “por las altas temperaturas y por el cambio climático, que algunos niegan”. Hacen acto de presencia “dos meses antes” de lo que sería habitual.
Benito ha trasladado que hay vecinos que vienen “alertando de la presencia de bolsones en pinos y cedros y que ven que la inacción municipal ha permitido que el ciclo vital de la procesionaria se adentre en su fase más peligrosa para personas y animales”.
“Los pinos, especialmente carrascos y piñoneros, ya sufrieron duramente las consecuencias de Filomena y la capacidad destrucctiva de la procesionaria no es tanta como la de los extensos pinares del país pero precisamente por tener menos masa arbórea deberían ser más eficaces”, ha planteado Benito sobre este “problema anticipable y con solución”.
El PSOE ha puesto encima de la mesa una medida que, “sin solucionar completamente el problema, algo que está en sus manos (al Gobierno), sí lo reduciría notablemente”, como sería la instalación de cajas-nido “para facilitar la presencia de pájaros habituales en los parques, como carboneros y herrerillos, que son depredadores naturales de las orugas”.
El PSOE también ha reclamado al área que dirige Carabante “que respeten el lugar donde anidan aves como los mirlos, que también son depredadores naturales y utilizan masas arbustivas como la que ustedes acaban de arrasar en el río Manzanares”. “Retiren los bolsones y cuenten con esos pequeños aliados que ofrece la naturaleza”, ha recetado Ignacio Benito.
Carabante le ha contestado que es “imposible eliminar el cien por cien de los bolsones” y que “no se ha detectado un incremento de las quejas”. También ha asegurado que si se produjera un aumento de esta problemática actuarían “de manera inmediata”.
