Alcalde anuncia suspensión temporal de recogida neumática de basuras en Zarzaquemada por problemas técnicos

El Ayuntamiento realizará un estudio “de viabilidad” del sistema y, mientras tanto, recogerá la basura con camiones

El alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), ha anunciado este martes que el Ayuntamiento clausurará de manera “temporal” el sistema de recogida neumática de basura en el barrio de Zarzaquemada (56.000 habitantes) debido a los continuos problemas técnicos que presenta y la reticencia vecinal a tocar y abrir los ‘buzones’ para depositar los residuos debido a la pandemia del coronavirus.

El regidor ha comparecido en rueda de prensa junto al concejal de Medio Ambiente, Miguel García Rey, para anunciar este cierre provisional, para el que no ha puesto fecha ni plazos de duración.

La intención es llevar a cabo un “estudio de viabilidad” del sistema, que se ha quedado desfasado en potencia de succión ante el aumento de población en el barrio, ya que se diseñó en los años 90 del pasado siglo con 11 kilómetros de tuberías.

Hasta que se solvente, el Ayuntamiento habilitará un sistema de recogida bilateral de los residuos e instalará unos 300 contenedores de 3.200 litros cada uno en sustitución de los 600 ‘buzones’ de recogida neumática que hay, que de momento serán desmantelados y retirados de la vía pública. “Es una solución provisional”, ha detallado Llorente.

En principio, según el primer edil, la nueva recogida no implicará más coste para las arcas municipales, puesto que se realizará un cambio en el contrato con la empresa que realiza actualmente el servicio.

De hecho, el jefe del Servicio de Medio Ambiente, José García, ha informado de que el sistema deberá adaptarse a la nueva normativa europea de residuos porque, dada su configuración actual, el municipio podría ser “penalizado”. “Todo eso hay que corregirlo”, ha matizado.

OBRAS EN EL SISTEMA

En noviembre de 2020, la Junta de Gobierno local aprobó la contratación de las obras de reparación de las instalaciones de recogida neumática de residuos urbanos del barrio de Zarzaquemada por un montante de 300.000 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución es de tres meses.

Ahora, según han explicado los técnicos, al comenzar las reparaciones se han percatado de que los problemas van más allá. A ello, se suman los hábitos de los ciudadanos durante la pandemia, quienes, por temor a tocar los ‘buzones’ para abrirlos y depositar los residuos, deciden dejar en la vía pública la basura.