Así celebran la Nochebuena los madrileños: infinidad de planes y tradiciones

La celebración del Sorteo de Navidad el pasado miércoles, 22 de diciembre, en el Teatro de Real de Madrid, es sin duda el pistoletazo de salida de las navidades en la capital. Pese a que las luces, las tradiciones y demás celebraciones de ocio llevan inundando las calles varias semanas, bien es cierto que son muchos los madrileños que no consideran su comienzo hasta el Sorteo de la Lotería.

Con un centenar de números premiados repartidos por las diferentes administraciones de lotería de Madrid, un importante pellizco de “el gordo” que también ha sido vendido en una de estas y aún con la resaca de la celebración por el dinero ganado (y el perdido), el resultado no condiciona la tradición de este día de festividad para prácticamente todos los madrileños. Y después de esta celebración, vienen las demás, como la de esta noche, uno de los días más destacados de estas fechas: Nochebuena.

Para este día, los madrileños tienen diferentes tradiciones y con el paso de los años se han ido sumando más. En especial, durante esta noche la tradición son las reuniones familiares. La excusa perfecta para ver a las personas con quien no vemos en nuestro día a día y compartir el espíritu navideño al rededor de una mesa llena de comida. Porque esa es otra de las tradiciones de los españoles, y en especial los madrileños durante estos días, comer de forma exagerada. Por esto, desde hace algunos años muchos restaurantes ofrecen menús especiales para esta noche tan especial.

NOCHEBUENA ES SINÓNIMO DE REUNIONES FAMILIARES AL REDEDOR DE UNA MESA LLENA DE COMIDA

Otra costumbre que comparten muchos, es la de dejar las compras de Navidad para el último momento. Por esto, durante el día 24 de diciembre las calles de la capital suelen estar repletas de gente haciendo compras de última hora.

Si creías que la Gran Vía se llena a tope con los turistas veraniegos es que no la has visto en Navidad. La capacidad de esta calle centenaria es tan sorprendente como la habilidad de los madrileños para escurrirse entre los que pasean con «demasiada» calma. Pero esta aglomeración tiene sentido: un sinfín de tiendas de toda clase están disponibles (muchas veces, con horarios bastante amplios) para encontrar el regalo perfecto. Una vez más, se puede comprobar que en Madrid hay de todo.