Un novedoso invernadero bajo el Santiago Bernabéu verá la luz a finales del 2023

El Real Madrid Club de Fútbol, más conocido simplemente como Real Madrid, firmó el pasado martes la ampliación del estadio Santiago Bernabéu a través de un nuevo préstamo de 225 millones de euros que deberá devolver en un plazo de 27 años, teniendo en cuenta que tendrá una comisión fija de 1,53%.

Esta financiación se invertirá en la construcción de un nuevo invernadero subterráneo, pionero en el mundo que “permitirá la retirada automática del terreno de juego y su conservación en condiciones óptimas y perfecto estado para ser utilizado cuando se vaya a celebrar un partido de fútbol”, según afirma el club deportivo. 

A pesar de que esta iniciativa no se contemplaba en el proyecto inicial, servirá para llevar a cabo múltiples eventos impactando en el césped lo mínimo posible. La financiación ha sido estructurada por J.P. Morgan y Bank of America; y cuenta con Key Capital Partners como asesor financiero y coordinador de la financiación, y con Clifford Chance como asesor legal. 

Se trata de una decisión que permitirá emplear el mismo espacio tanto para celebrar partidos de fútbol como para llevar a cabo múltiples eventos. Este hecho es posible gracias al césped retráctil que permite cambiar el terreno en escasas horas.

Además, el Bernabéu se convertirá también en punto de encuentro para conciertos y actos en los que acudan miles de personas, ya que contará con una grada de 75 metros en la que se ganan 1.300 metros cuadrados respecto al tamaño que tenía el estadio antes de la reforma.

De este modo, el club ingresará una cantidad importante de dinero en cada acto que celebre, pudiendo albergar a 1.000 espectadores más que los que podían entrar anteriormente. “El préstamo incluye, además, una carencia de amortización del principal, de tal modo que el Real Madrid no empezará a devolver la financiación hasta el 30 de julio de 2024” afirma el Real Madrid en su página oficial.

El club deportivo madrileño busca optimizar el terreno de juego y darle una mayor utilidad empleando una técnica que hasta el momento no se ha utilizado en ningún estadio del mundo. Su funcionamiento se basa en una tecnología avanzada que pretende recaudar a lo largo del año cerca de 320 millones de euros al año.

El funcionamiento con el que han conseguido mejorar el terreno y darle una mayor versatilidad permite que el césped retráctil se retire del área de juego y de paso a un nuevo terreno en el que realizar otro tipo de actividades de ocio y deportivas. En él, se podrán instalar escenarios sin que se aprecie el césped que caracteriza a un estadio.

Junto a los escenarios, se podrán instalar canchas de baloncestos y sus respectivas canastas dando la sensación de que nos encontrásemos pista de baloncesto. Este tipo de césped se caracteriza por encontrarse en una temperatura y humedad idónea teniendo la capacidad de ser móvil.

UNA CUEVA DE 30 METROS BAJO LA CASTELLANA

Sin embargo, conlleva un problema puesto que se necesita mucho almacenaje para guardar el césped retráctil. Por ello, los ingenieros de la obra decidieron construir bajo la grada del Paseo de la Castellana una cueva de 30 metros de profundidad, de modo que no se vea ninguna parte del terreno.

Constará de dos césped que se podrán quitar y poner, con seis planchas de entre 10 y 15 metros de ancho cada una. Bajo la hierba podremos encontrar unos carriles por donde se moviliza el césped cuando va a ser guardado, descendiendo hacia la cueva en su nivel correspondiente.  

Este sistema denominado “Top down” permitirá que el Bernabéu esté en movimiento, pudiendo estar nosotros presente ante tal acontecimiento. Un proyecto innovador que permitirá al Real Madrid ser el primer equipo de fútbol en contar con un espacio multiusos gracias a esta maravillosa obra de ingeniería a cargo del ingeniero Javier Caireta.