La torre “flotante” de Manzanares el Real que perdura en el embalse de Santillana

Manzanares el Real, ubicado en la sierra de Guadarrama de la Comunidad de Madrid, es un municipio madrileño que destaca por su rico patrimonio cultural. En él, encontramos el embalse de Manzanares el Real, llamado oficialmente Embalse de Santillana ubicado entre Manzanares el Real y Soto del Real.

En esta presa encontramos una torre de estilo neogótico que sirvió como anticipo de la construcción del conocido castillo de Manzanares. Joaquín Arteaga y Echagüe, marqués de Santillana y duque del Infantado fue el encargado de mandar construir dicha estructura cuyo papel durante un tiempo fue suministrar de agua a la ciudad.

Al final de los años 60 esta antigua presa se quedo obsoleta, ya que se querían dar nuevos usos a las aguas de la zona, por lo que se construyó una nueva de modo que la original quedó sepultada por el agua a excepción de la torre que mide 35 metros.

Este hecho da lugar a que en la actualidad la torre parezca que está flotando sobre las aguas del Embalse de Santilla. Se trata de una construcción de granito con forma octogonal decorada con bolas de piedras en sus ocho caras, destacando en la principal el escudo del Real Manzanares.

En el momento en el que el Embalse de Santillana dejó de cumplir su principal función, esta torre se empleó como museo pudiendo acceder a ella a través de un puente que conectaba con la ciudad, aunque ya no se encuentra abierto al público. Se trató de la primera red hidroeléctrica que llevó energía a Madrid, por lo que tuvo un importante papel en la historia de la ciudad madrileña.

En el año 1905 se formó la Sociedad Anónima Hidráulica Santillana y dos años después se inauguró el embalse antiguo, cuya finalidad era regular el caudal con el que se iban a alimentar diferentes saltos de agua consiguiendo producir electricidad. Esta infraestructura se encargaba de suministrar agua a diversos pueblos como Colmenar Viejo, Fuencarral, El Pardo, Chamartín, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Pozuelo de Alarcón.

La torre "flotante" de Manzanares el Real que perdura en el embalse de Santillana 155

En la base de la torre podemos encontrar una barbacana (una estructura defensiva medieval que sirve de base para construcciones como la torre) aunque actualmente se encuentra hundida bajo el agua. Además, la presa contaba con dos ramales de 28 metros de altura y un muro de contención parecido a una muralla.

El Embalse de Santillana fue creado a finales del siglo XIX como símbolo del municipio y monumento artístico. Todo su conjunto hecho de granito estaba construido con la finalidad de que mantuviese la armonía con el Castillo Nuevo de los Mendoza, destacando en el interior de la torre una galería de estilo gótico.

Hoy en día, el Embalse de Santillana es uno de los parajes naturales más importante para ornitólogos, observadores de aves y amantes de la naturaleza en general. Esto se debe a que en el siglo XX se repobló con distintas especies marítimas y acuáticas.

Un lugar ideal para disfrutar del senderismo y los paisajes del norte de la sierra madrileña donde podemos encontrar cigüeñas negras y múltiples aves protegidas que campan a sus anchas sobre las aguas del embalse, siendo declarado por la propia UNESCO ‘Reserva de la Biosfera’ en el año 1993.