Condenado a 4 años de cárcel por intentar estrangular a su pareja, quien le exculpó en el juicio

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años de cárcel a un acusado de intentar en septiembre de 2020 asfixiar con un cable del móvil a su pareja, quien le exculpó en el juicio negando el intento de homicidio.

En la sentencia, los magistrados consideran a Klever J. L. autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Además, se le prohíbe acercarse a la víctima a una distancia inferior a los 500 metros.

En el juicio, la víctima negó que su expareja la intentara estrangular con un cable de móvil en el transcurso de una acalorada discusión en el interior de un vehículo, una versión que chocó entonces con la ofrecida por los testigos presenciales y los sanitarios que atendieron a la mujer.

Varios testigos que presenciaron la violenta escena ratificaron que el hombre agredió sin lugar a duda a la mujer e intentó estrangularla, un extremo por el que tenía marcas de dedos en el cuello.

De igual modo, los sanitarios que atendieron a la afectada confirmaron que presentaba hematomas en el cuello compatibles con un posible estrangulamiento con un cordón circular.

El acusado manifestó que en ningún momento la golpeó ni la intentó asfixiar, mientras que la víctima relató que se produjo una discusión por su culpa porque había bebido mucho en un cumpleaños.

HECHOS JUZGADOS

Según el fiscal, el acusado mantuvo una relación sentimental con L. M. T. U. durante cuatro años. A lo largo de ese periodo de tiempo, en concreto sobre las 11:30 horas del 21 de septiembre de 2020, ambos se encontraban en el interior de un automóvil en el que se trasladaban desde el barrio madrileño de Pan Bendito a la localidad de Parla, donde tenían fijada su residencia.

Antes de llegar a su destino el acusado se desvió sobre las 00:10 horas hacia la localidad de Getafe, momento en el que dio comienzo una discusión entre ambos.

Tras detener el vehículo, el hombre empezó a golpear a la mujer con puñetazos en la cara, al mismo tiempo que le agarraba por el cuello. En un momento dado de la agresión, el acusado se encaramó sobre la víctima y, valiéndose del cable de su teléfono móvil, lo utilizó a modo de guillotina y lo apretó con fuerza sobre su cuello “intentando estrangularla y acabar con su vida”.

Dos transeúntes que se encontraban en el lugar fueron testigos de la paliza, motivo por el cual acudieron al vehículo ante los gritos proferidos por la mujer “logrando sacar a esta del vehículo y manteniendo cerrada la puerta para evitar la salida del mismo por parte del procesado”.