Doña Manolita, la administración de loterías que lleva más de un siglo repartiendo suerte

Se acerca el 22 de diciembre y con él, el famoso día de la lotería de navidad. Cada año tiene lugar el Sorteo Extraordinario de Navidad que da el pistoletazo a la época de las luces y los abetos navideños. Se trata del sorteo más importante del país en el que participan miles de españoles con la esperanza de ganar el famoso “Gordo” de navidad.

El premio máximo tiene un valor de cuatro millones de euros, unos 400.000 euros cada boleto premiado. Para participar en el famoso sorteo se requiere comprar un décimo que se puede adquirir a lo largo de todo el año. Con él, se puede optar a una décima parte del grandioso premio aunque una parte de él le pertenece a Hacienda.

Según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), este año los madrileños gastarán 77,89 euros de media en lotería de Navidad. Con este dato, podemos entender que es todo un evento a nivel nacional, pero sobre todo en Madrid.

“ESTE AÑO LOS MADRILEÑOS GASTARÁN 77,98 EUROS DE MEDIA EN LOTERÍA DE NAVIDAD”

Todo aquel que conozca la capital habrá visto u oído hablar de la famosa administración de lotería Doña Manolita, situada en la calle del Carmen, que cada navidad presenta importantes colas de personas que acuden exclusivamente allí para adquirir su décimo de navidad.

UNA ADMINISTRACIÓN CON MÁS DE 100 AÑOS DE HISTORIA

Su historia se remonta al año 1879, en el cual nació Doña Manuela de Pablos de donde proviene el nombre del establecimiento. Nacida en el barrio de Chamberí e hija de un maestro de obras, la joven madrileña abrió con 25 años junto a sus tres hermanas la Administración número 67, en la madrileña calle Ancha de San Bernardo.

Atraídos por el encanto de Doña Manolita, “El Templo de la diosa Fortuna” se llenaba de jóvenes estudiantes que acudían a comprar su décimo, probar suerte y de paso visitar la espléndida administración. Pero sus comienzos, como la mayoría, fueron duros y la suerte se resistía a pasar por el pequeño establecimiento de la capital.

La joven Manolita decidió entonces acudir a Zaragoza para pedir a la Virgen del Pilar que bendijese sus décimos, y así sucedió. Ese mismo año la suerte acudió a la administración número 67 y su fama se incrementó de gran manera.

El crecimiento de su clientela hizo que tuviesen que trasladar el local al número 31 de la Gran Vía y abrió otro establecimiento en la Puerta del Sol. Doña Manolita se convirtió en todo un referente para las mujeres de la época, pues era poco común ver a una mujer emprendedora y dueña de sus propios negocios.

Sin embargo, la fortuna de Doña Manolita no ha sido siempre así. Durante unos años su “buena racha” se vio afectada por los bombardeos de la Guerra Civil y años más tarde, una serie de vándalos dañaron el local provocando grandes pérdidas a la lotera. Tras el fallecimiento de Manuela de Pablo en el año 1951, el establecimiento pasó a manos de la hermana de la lotera hasta acabar vendiéndose en el año 1987 a otra familia.

Un total de 81 premios han sido repartidos por el establecimiento, que cada año amplía su fama y con ello sus largas colas por hacerse con un décimo de la administración bendecida por la suerte. Se trata de un claro emblema de Madrid en el que la magia de la navidad y la ilusión de los que acuden a comprar su décimo se encuentra presente en el pequeño establecimiento madrileño. Quién sabe si este año la suerte sonreirá en la administración de la calle del Carmen.