La agresiĆ³n de MalasaƱa, un “fake”: el joven reconoce que las agresiones fueron consentidas

El joven de 20 aƱos, que denunciĆ³ una agresiĆ³n homĆ³foba en el barrio madrileƱo de MalasaƱa, ha cambiado de versiĆ³n. SegĆŗn han confirmado fuentes del Interior, ha reconocido a la PolicĆ­a que las agresiones fueron consentidas.

Desde el Ministerio se ha puesto en valor el trabajo de la PolicĆ­a Nacional, que segĆŗn ha indicado, “ha decidido rectificar su declaraciĆ³n inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denuncias fueron consentidas”.

“Esta declaraciĆ³n se produce sin perjuicio del desarrollo de las investigaciones y del procedimiento judicial“, segĆŗn han apuntado las citadas fuentes.

UNA VERSIƓN “QUE NO CUADRABA”

SegĆŗn ha adelantado la Sexta, el joven se ha derrumbado ante la PolicĆ­a en un nuevo interrogatorio al que le han sometido ayer por la tarde, en el que habrĆ­a reconocido que esas laceraciones provocadas en el labio y en una nalga, en el que le tatuaron la palabra ‘maricĆ³n’, fueron consentidas dentro de una relaciĆ³n Ć­ntima.

La PolicĆ­a ya sospechaba que los detalles de la denuncia que habĆ­a realizado la supuesta vĆ­ctima “no cuadraban”. HabĆ­a afirmado que ocho jĆ³venes a plena luz del dĆ­a, el domingo a las 17 horas, le atacaron con sudaderas con capuchas y pasamontaƱas en pleno verano y nadie habĆ­a oĆ­do nada.

En las cĆ”maras de seguridad de la calle Palma, en la que vive, y aledaƱas, ademĆ”s de las del Metro de Tribunal, no habĆ­an visto rastro alguno de un grupo tan numeroso de personas con esas vestimentas de invierno. Tampoco habĆ­a llamado a los servicios de emergencias ni le habĆ­a atendido ningĆŗn sanitario del Summa o del Samur-ProtecciĆ³n Civil.

Los agentes habĆ­an interrogado estos dos dĆ­as a comerciantes y vecinos de la zona y tampoco habĆ­a escuchado nada. Entonces, los agentes han analizado el mĆ³vil y las redes sociales del denunciante, y ha comprobado que mantenĆ­a una relaciĆ³n con otra persona con elementos poco habituales. El denunciante asegurĆ³ en un primer momento que no conocĆ­a a los autores de su agresiĆ³n.

La investigaciĆ³n la ha llevado la PolicĆ­a Judicial de comisarĆ­a Centro y la Brigada Provincial de InformaciĆ³n, concretamente el equipo de delitos de odio. En total, una treintena de agentes, que no tienen fichada ninguna banda ‘manada’ en Madrid dedicada a ‘cazar’ o dar palizas a miembros de la comunidad LGTBI, recalcan las mismas fuentes.

Ahora, este joven serĆ” previsiblemente acusado de una denuncia falsa. A tenor del artĆ­culo 456.1 del CĆ³digo Penal, el castigo establecido para el delito en cuestiĆ³n podrĆ­a ir entre una pena de prisiĆ³n de seis meses a dos aƱos y multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito grave. Una multa de doce a veinticuatro meses, si se imputara un delito menos grave o, por Ćŗltimo, una pena de multa de tres a seis meses, si se imputara un delito leve.