Casa de Vacas del Retiro: de establo a lujosa sala de fiestas

El Retiro es un lugar tan inmenso que descubrir todos sus secretos nos llevaría días enteros. Hoy vamos a hablar de uno de los edificios más curiosos que se encuentran en este parque madrileño: la Casa de Vacas.

En pintoresco edificio pasó de ser el lugar donde iban los madrileños a llenar los cántaros de leche a convertirse en una de las salas de fiestas más lujosas de la capital. Descubre su historia y viaja en el tiempo a una época en la que El Retiro era muy distinto.

Hubo un tiempo en el que Madrid tenía unos establecimientos muy especiales que poblaban cada calle de la capital. Estas eran las famosas vaquerías. A estos establecimientos acudían los madrileños a comprar leche recién ordeñada.

Las vacas convivían en los bajos de los edificios con los altos pisos no hace tanto tiempo. La Casa de Vacas de El Retiro, como su propio nombre indica, era uno de estos establecimientos.

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Una familia posa en la puerta de la Casa de Vacas de El Retiro

El Retiro dejó de pertenecer al uso exclusivo de la familia real a partir de la Revolución conocida como La Gloriosa, en 1868. A partir de este año, los vecinos de Madrid podían pasear a sus anchas por este gran parque.

En la Casa de Vacas había una lechería que pertenecía a unos hermanos. La nobleza se acercaba aquí a llenar sus cántaros de leche, pero no solo eso. A este lugar también acudían los madrileños a catar la maravillosa leche que salía de las ubres de estas simpáticas vacas. Recién ordeñada era todo un manjar para la época.

UNA SALA DE FIESTAS EN UNA CASA DE VACAS

La Vaquería llevaba en El Retiro desde el año 1871, sin embargo, la modernidad que trajo en sí el siglo XX hizo que este edificio tomara un nuevo rumbo. La Casa de Vacas se convirtió en una de las salas de fiestas más famosas de la capital.

La Sala Pavillón acogía cada fin de semana las actuaciones de los más famosos artistas del momento. Junto al popular Florida Park, estas eran las dos salas de conciertos y fiestas que se encontraban dentro de El Retiro.

Casa de Vacas
Sala Pavillón de El Retiro

En la puerta de la misma se podían ver un montón de coches de época de los cuales se bajaban los señoritos de la capital. Allí se disfrutaban las mejores fiestas y noches entre bailes, plumas y lentejuelas.

La Sala Pavillón de la Casa de Vacas cerró y fue totalmente abandonada. Tan mala fortuna tuvo el lugar que en el año 1981 un incendio acabó por destruirla por completo. Afortunadamente ya no había fiestas en su interior.

UN RINCÓN LLENO DE ARTE Y CULTURA

El Ayuntamiento de Madrid llegó al rescate. En el año 1986 el consistorio decidió rehabilitarla para construir en este lugar un original Centro Cultural. Por supuesto, este lugar tendría el mismo nombre con el que fue inaugurada en 1874: Casa de Vacas.

La Casa de Vacas no tiene perdida. Se encuentra justo frente a la entrada del embarcadero del gran estanque de El Retiro. Hoy es uno de los centros de exposiciones más novedoso de la capital.

Casa de Vacas del Retiro: de establo a lujosa sala de fiestas
Casa de Vacas de El Retiro

La terraza exterior, en su tiempo albergaba las mesitas donde los ricos del siglo XIX degustaban la leche recién ordeñada. Hoy se ha convertido en un espacio expositivo donde se presentan muestras de escultura monumental de grandes artistas como Víctor Ochoa, Manuel Pereda de Castro o Antonio Pérez de Castro.

Además de ello, la Casa de Vacas de El Retiro cuenta con un pequeño escenario llamado el “Teatro del Parque”. Con un aforo de 150, aquí se representan obras dirigidas tanto al público infantil como adulto.

Cuando vayas a disfrutar de la cultura a la Casa de Vacas, recuerda que hace varios años aquí había unos animalillos alimentando a los madrileños con su rica leche. Hoy, algo totalmente impensable en una ciudad como Madrid.