El Rayo Vallecano asciende a Primera con los goles de Álvaro García y Trejo

El Rayo Vallecano logró el ascenso a LaLiga Santander este domingo al ganar (0-2) en el partido de vuelta de la final del ‘playoff’ al Girona, regreso dos temporadas después a la elite.

Los de Andoni Iraola dieron la vuelta al 1-2 que sacó el cuadro catalán en Vallecas el pasado fin de semana, con los tantos de Álvaro García y Trejo en el primer tiempo y jugando con uno menos, por segunda amarilla a Emiliano Velázquez, desde el minuto 56.

El conjunto madrileño, que ya tuvo una buena reacción siete días antes, demostró tener las ideas mucho más claras sobre lo que había que hacer en Montilivi. El Rayo salió a morder, a buscar mucho la espalda rival, a por el gol. Los de Francisco no fueron fieles a sí mismos y 12 partidos después volvieron a perder.

El Rayo fue el último capaz de ganar a los catalanes y lo hizo de nuevo en el día más señalado. A los seis minutos, un tremendo pase de Emiliano lo cazó Álvaro, con gran control y mejor definición, para hacer el 0-1. El VAR le dio suspense para confirmar que no hubo fuera de juego. El propio Álvaro, en su presión, estuvo cerca de robar a Juan Carlos y hacer el segundo poco después.

A los de Francisco no les salía nada, obligados a defender en vez de buscar sus opciones arriba. Ni Sylla, ni Franquesa, ni Bárcenas, las opciones habituales del Girona estaban neutralizadas por el continuo desgaste ofensivo del Rayo. Así fue todo el primer tiempo. Al borde del descanso llegó la única local, con Arnau Martínez disparando muy cerca de Luca Zidane, quien detuvo como pudo.

Sin embargo, en un robo de Andrés y otra carrera de Álvaro, Trejo firmó el 0-2 ya en el descuento. Un ascenso ya momentáneo para los visitantes y el objetivo más que cumplido de cara a la segunda parte. El Rayo, con Andrés, tuvo la primera llegada del segundo tiempo, pero Zidane bajo palos comenzó a tener más trabajo.

Samu, refuerzo del banquillo, dio más profundidad, y Bárcenas despertó. Al Rayo se le complicó con la expulsión de Emiliano, una segunda amarilla por un tropezón, pero los de Iraola supieron hacer que el partido se trabara. Poco se jugó en el segundo tiempo aunque con un gol le bastaba para forzar la prórroga al Girona.

Ni siquiera la entrada de Stuani, con media hora por delante, hizo dudar al Rayo. No tuvo claridad el Girona para encontrar esa buena ocasión. El Rayo, sexto esta temporada con emoción hasta la última jornada, logró la hazaña en casa del favorito, un Girona que también quería volver a Primera dos años después, los dos jugando la final por el ascenso.