La Casa de Fieras del Retiro: cuando los elefantes vivían en el centro de Madrid

El parque de El Retiro es tan inmenso que, hasta hace no muchos años, en su interior tenía hasta su propio zoo. Muchos madrileños seguro que aún tiene en su memoria aquella mítica Casa de Fieras.

El ruido y la insalubridad de los animales la llevaron a su clausura tras la apertura del zoo de Casa de Campo. Conoce su historia y la de todos los simpáticos animales que habitaron en ella.

EL SEGUNDO ZOO MÁS ANTIGUO DE EUROPA ESTABA EN MADRID

Para hablar de los antecedentes de la Casa de Fieras del Retiro hay que remontarse a la época de Carlos III. Cuando este monarca napolitano llegó a Madrid, quiso convertirlo en una gran capital a la altura de las grandes ciudades europeas.

Para ello, en lo que hoy es el paseo del Prado, quiso construir un gran complejo dedicado a la naturaleza. Este estaría formado por el Real Jardín Botánico y el Museo de Ciencias Naturales, que con el tiempo acabaría siendo el actual Museo del Prado.

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Cuesta de Moyano, ya convertida en librerías

Para completar este complejo, Carlos III instaló un pequeño zoo en lo que hoy conocemos como Cuesta de Moyano. En este lugar donde hoy reinan los libros, antes había un montón de jaulas con animales exóticos.

LAS CASETAS DE LA CUESTA DE MOYANO FUERON EL PRIMER ZOO DE ESPAÑA

El zoo de la Cuesta de Moyano sería el segundo de Europa después del de Viena. Los animales eran traídos desde las colonias españolas en América.

Estos animales estaban dedicados tanto a la ciencia, como a las luchas entre leones tan famosas en aquel momento. Este tipo de espectáculos se solían celebrar en los bautizos de los infantes.

El ZOO PRIVADO DE LA FAMILIA REAL ESPAÑOLA

El zoo de la Cuesta de Moyano se acabaría trasladando al parque de El Retiro, muy cerca de la Puerta de Alcalá. En el siglo XVIII era conocido como ‘La Leonera’, por el mal olor que desprendía.

Fernando VII mejoraría las dependencias, al igual que lo hizo su hija Isabel II. En aquella época, el parque de El Retiro era de uso exclusivo para la familia real, por tanto, su Casa de Fieras no era otra cosa que un capricho de los monarcas españoles.

el parque del retiro era de uso exclusivo para la familia real

Cuando se traslada a su ubicación definitiva, cerca de la Puerta de Sainz de Baranda, hoy Menéndez Pelayo, la Casa de Fieras se amplía con un edificio de dos plantas.

En la plata de abajo había unas jaulas llenas de tigres, panteras, hienas y un chacal. El piso de arriba se construye como estancia para la familia real y sus invitados. Este estaba decorado con múltiples animales disecados.

En aquel momento contaba además con un quiosco de monos, una elefantera, una osera… También tenía pájaros exóticos traídos desde américa y hasta pavos reales blancos.

LAS GUERRAS QUE ASOLARON LA CASA DE FIERAS DE MADRID

La Casa de Fieras de El Retiro no fue ajena a la historia de España. Ni siquiera puedo ignorar lo que pasaba en Europa. Lo que pasó aquí fue un reflejo de todo lo que ocurría en el mundo.

La primera guerra que asoló este zoológico fue la de la Independencia. El paso de los franceses por Madrid convirtió El Retiro en su cuartel general. La mayoría de los animales que aquí vivían perecieron en la contienda.

el hambre llevó a los madrileños a comerse los animales

Lo mismo pasó con la Guerra Civil Española. Muchos animales murieron con las bombas y los disparos. Muchos otros corrieron peor suerte porque sirvieron de alimento a aquellos madrileños que sobrevivían al asedio de la capital.

Todo lo contrario, sucedió durante la II Guerra Mundial. Como España no participaba en la contienda, Madrid sirvió como refugio para numerosos animales que venía procedentes de los distintos zoos europeos.

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La Casa de Fieras de Madrid en 1930

La Casa Europea fue la segunda residencia de numerosos animales que vivían en zoos tan importantes como el de Viena o el de Berlín. Incluso llegó a albergar muchos animales que participaron en la taquillera película de Lawrece de Arabia.

LOS 60: LOS AÑOS DORADOS DE LA CASA DE FIERAS DEL RETIRO

La Revolución de 1869, conocida como La Gloriosa, destronó a Isabel II y con ella cayeron numerosos privilegios. El primero de ellos fue el uso privado de El Retiro, que pasó a ser público.

El ayuntamiento de Madrid enseguida se dio cuenta de que no podía mantener este lugar, por lo que fue cedido a una familia circense capitaneada por Luigi Cavannes.

Casa de Fieras
Casa de Fieras en 1923

El mal trato y las condiciones pésimas del recinto hicieron que el Ayuntamiento recuperara la propiedad de la Casa de Fieras a la muerte de este artista. A partir de aquí y de la mano de los años 60, este zoo urbano vivió sus grandes años de oro.

El Jardinero Mayor de la Villa, Cecilio Rodríguez fue el encargado de remodelar el lugar. Además, el rey Alfonso XIII trajo numerosos animales desde el Sahara y Guinea Ecuatorial como leopardos, guepardos o monos.

LOS GRANDES PROTAGONISTAS DE LA CASA DE FIERAS

Muchos madrileños seguro que recuerdan sus viajes a este zoo urbano en pleno centro de Madrid. Seguro que la mayoría de ellos no han olvidado el olor que desprendía aquel lugar, ni la cara de pena de muchos de esos animales que sobrevivían hacinados para el disfrute de los visitantes.

La Casa de Fieras de El Retiro llegó a contar con más de 550 animales de 83 especies distintas. Hay que tener en cuenta que el pequeño espacio en el que vivían quizás no era el ideal para ellos.

Casa de Fieras
Elefante de la Casa de Fieras

Uno de los más famosos fue el Elefante Pizarro, que en realidad era una elefanta. Este fue adquirido para las luchas contra toros que tan famosas eran en aquella época.

Pizarro era famoso porque era capaz de abrir las botellas de vino con la trompa. En 1845 protagonizó una de las anécdotas más curiosas de toda la historia de Madrid.

Este elefante se escapó de la Casa de Fieras. Después de buscarle durante horas, lo encontraron en una bodega de la calle de Velázquez. Los vecinos del barrio decían que también le vieron comiendo pasteles en el Horno de San Onofre.

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Los camellos de la Casa de Fieras de El Retiro

Tristemente murió en 1873 por una indigestión, probablemente debido a la comida que le daba la gente para divertirse. La gente dice que su esqueleto se encuentra en el Museo de Ciencias Naturales, otros decían que fue enterrado en el propio parque.

Otros de los grandes protagonistas de la Casa de Fieras eran los monos fumadores. La gente les tiraba colillas y les divertía ver cómo se las fumaban. También estaba Pipo, el hipopótamo que sobrevivió a la Guerra Civil.

EL PRESENTE DE LA CASA DE FIERAS

Las condiciones en las que se encontraban los animales de la Casa de Fieras no eran precisamente las mejores. El mal olor que desprendían, así como el ruido hacían que no fuera bienvenidos en el barrio.

Cuando en los años 70 se construye el moderno zoo de la Casa de Campo, todos los habitantes de la Casa de Fieras fueron trasladados a un nuevo hogar mucho mejor.

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La actualidad del foso de los monos

Cuando el recinto se quedó vacío, el Ayuntamiento de Madrid se puso a buscarle un plan b a este emblemático lugar tan querido por los madrileños. Se barajó instalar aquí la nueva sede del Circo Price, un observatorio, un museo del pueblo de Madrid… nada triunfó.

En 2004 el consistorio madrileño recupera una propuesta que llevaba guardada en un cajón desde 1936. La idea era convertir la Casa de Fieras en una biblioteca. Así fue.

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La biblioteca de El Retiro se encuentra en lo que en su tiempo fue el zoo más famoso de Madrid. Sin embargo, los bancos de azulejos y varias jaulas se conservan como testigo de un tiempo en el que los leones vivían en el centro de la capital.

Visitar lo que queda de la Casa de Fieras es como viajar a un tiempo no muy lejano en el que las familias madrileñas pasaban sus domingos en El Retiro. Seguro que muchos siguen recordando con nostalgia a la elefanta Julia o al eterno hipopótamo Pipo.