La ciudad de Madrid era muy diferente en los siglos XVI y XVII, período histórico en el que Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II gobernaron nuestro país.
Si a los dos primeros, Carlos I y Felipe II, se les considera los Austrias mayores, los restantes son catalogados por los historiadores como Austrias menores. Sin embargo, todos tienen en común una cosa: dejaron un sinfín de anécdotas en la Villa y Corte.
A efectos turísticos, el término ‘Madrid de los Austrias’ se emplea para promocionar los conjuntos monumentales de una buena parte de los barrios administrativos de Sol y Palacio, que representan una cuarta parte de la zona.
Prepárate… ¡arranca la ruta por la zona más antigua de Madrid!
5Su majestad ‘es coja’
Una de las anécdotas más divertidas que se recuerdan del Madrid de los Austrias tiene como protagonista a Francisco de Quevedo. El escritor aseguró a sus amigos que llamaría “coja” a Isabel de Borbón.
La reina, que efectivamente daba muestras de una evidente cojera, se molestaba muchísimo si alguien osaba hacer cualquier comentario al respecto. La bravuconada de Quevedo no tenía por tanto ningún recorrido, pues se exponía a un severo castigo.
Sin embargo, el escritor ideó un célebre calambur o juego de palabras. Compró un ramo de flores a Isabel de Borbón y, en presencia de la misma reina, le dijo: “Entre el clavel y la rosa, su majestad escoja”.





