Se buscan familias de acogida en Boadilla del Monte

En el Día de la Familia, la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar que representa a más de 1.500 familias acogedoras, solicita a los vecinos de Boadilla del Monte su apoyo para el acogimiento familiar sobre el residencial para los niños, niñas y adolescentes que están dentro del sistema de protección de la infancia.

Y es que, desde la reforma de la LEY 26/2015 que elevó el acogimiento familiar a requerimiento legal, los niños, niñas y adolescentes que crecen en residencias en nuestro país han aumentado en un 70 por ciento, hasta alcanzar los 23.209 en 2019, mientras que los que viven con una familia acogedora han disminuido en un 4 por ciento, situándose en 19.320.

Esto a pesar de que la Ley dispone que “prevalecerá la medida de acogimiento familiar sobre la de acogimiento residencial para cualquier menor, especialmente para menores de seis años salvo en supuesto de imposibilidad, debidamente acreditada”. A finales de 2019 en España había 1.300 niños y niñas menores de 6 años creciendo en residencias.    

María Arauz de Robles, presidenta de ASEAF afirma que “Las familias acogedoras, tanto ajenas como extensas, hacemos un llamamiento al Gobierno y a la sociedad civil para que, cuanto antes, se pongan en marcha las instituciones responsables de la infancia, con el objetivo de que los más de 23.000 niños, niñas y adolescentes que hoy crecen en una residencia en España ejerzan su derecho a vivir en una familia.”

De hecho, también desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el Comité de los Derechos del Niño mostró en 2018 su preocupación por el elevado número de niños en atención residencial en nuestro país y recomendó a España “agilizar el proceso de desinstitucionalización, garantizando que la atención residencia se utilice como medida de último recurso”.

Para impulsar el acogimiento familiar, desde las Comunidades Autónomas se ha de trabajar en crear cultura de acogimiento –en los colegios, en los medios y mediante campañas de divulgación-, acelerar los plazos de las idoneidades y trabajar en formar, acompañar y apoyar a las familias acogedoras, así como en prestar las ayudas necesarias para que ninguna familia deje de acoger por motivos económicos.