El PP de Isabel Díaz Ayuso tiñe de azul toda la Comunidad de Madrid

El PP de Madrid, con la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, a la cabeza, ha arrasado este martes en las elecciones autonómicas al aglutinar el voto de centro derecha, haciendo que Ciudadanos no logre representación, y tiñendo de azul todo el mapa de la región, a excepción de únicamente tres municipios de 179.

Así, la presidenta madrileña, que hace solo dos años era segunda fuerza en los comicios, por detrás del PSOE, ha pasado de 30 a los 65 escaños quedándose a las puertas de la mayoría absoluta (69) y consiguiendo sumar más que los tres partidos de izquierdas (PSOE, Más Madrid y Podemos). Esto le permite gobernar únicamente con la abstención de Vox.

En una campaña electoral muy polarizada, los madrileños han dado en estos comicios un ‘espaldarazo’ a la presidenta regional, quien ha hecho en dos años de la “libertad” su bandera y ha reivindicado su gestión de la pandemia en contraposición con la del Gobierno central, basada en conjugar “economía y salud” manteniendo abierta la actividad económica.

Así, han dado, además, la razón a la dirigente madrileña con la convocatoria adelantada de elecciones y han rechazado la actuación de Ciudadanos, su exsocio de Gobierno, que ha perdido sus 26 escaños y se ha quedado fuera de la Asamblea de Madrid. También ha conseguido contener el voto a Vox, que solo ha conseguido un diputado más que en los comicios de 2019.

Ayuso ha conseguido ganar en 175 de 179 municipios. Todos menos Fuentidueña del Tajo y El Atazar, donde se ha alzado el PSOE, y Navarredonda y San Mamés, donde ha habido empate entre las dos formaciones.

Así, el ‘cinturón del sur’, con municipios tradicionalmente feudos del socialismo, se han situado del lado de Ayuso, siguiendo la tendencia que se vio durante la campaña electoral con multitudinarios mítines. La presidenta centró parte de ella en visitar estas localidades, en apelar a un voto que trascendía “las siglas del PP” y en reivindicar que ella y su proyecto eran la alternativa “no al socialismo clásico” sino “al sanchismo”.