El Ayuntamiento de Móstoles se ha comprometido este martes a asumir, con cargo a los fondos de emergencia social, el coste de las tasas de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) de los alumnos “cuyas familias no pueden hacer frente a los gastos dada su situación económica”, tras conocer la colecta organizada por un instituto para ayudar a sus alumnos.
El equipo directivo de un instituto de la localidad había enviado un email al claustro para darles a conocer que “este curso está resultando económicamente muy duro” para “muchos” de sus alumnos, y que algún alumno de 2 de Bachillerato no iba a poder presentarse a la EvAU ni pagar el título sin ayuda, y pedirles aportaciones voluntarias, según el texto del correo al que ha tenido acceso Europa Press.
Para el Gobierno local, formado por PSOE y Podemos, esta petición “ha puesto en evidencia una dramática realidad cuya competencia corresponde a la Comunidad de Madrid y al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
No obstante, avanzan que desde Servicios Sociales del Ayuntamiento de Móstoles se harán cargo del coste de dichas tasas “para que todos los alumnos del municipio tengan garantizado el acceso a la Universidad”.
Insisten en que no quieren que la falta de recursos económicos de sus familias sea un impedimento “para disfrutar de una educación pública y de calidad, uno de los compromisos firmes del Gobierno que dirige la alcaldesa, Noelia Posse”.
Además, estudian la fórmula para “crear un fondo específico de ayudas” que pretenden poner a disposición de todas las familias sin recursos, de modo que puedan cubrir el pago de tasas educativas como las de la EvAU.
Por su parte, la secretaria general de la Federación Enseñanza de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín, ha indicado, a través de un comunicado, que la colecta que había puesto en marcha el instituto de Móstoles, “no es un caso aislado, sino un ejemplo de la desigualdad educativa presente en la Comunidad de Madrid, resultado de una década de recortes, austeridad y privatizaciones en el ámbito universitario.
Actualmente, respecto de las tasas de selectividad, solo se contempla exención para familia numerosa sin tener el cuenta la renta, pero dado que el sistema de exenciones está ahí para paliar desigualdades, la regulación debería incorporar exenciones en función de la renta y situación familiar, expone Galvín.
En concreto, los alumnos miembros de familia numerosa se benefician de las exenciones del 50 por ciento del total de la inscripción, y en el caso de una familia numerosa de categoría especial la exención es total, al igual que en los casos de alumnos con discapacidad y de alumnos pertenecientes al colectivo de víctimas del terrorismo.
Por otra parte, las tasas de selectividad no se consideran tasas académicas, sino administrativas, y no están cubiertas por las becas, “lo cual no tiene sentido, pues las tasas de selectividad también suponen un coste para las familias, y en muchos casos es un coste determinante que impide el acceso a la Universidad”.
“Es urgente adaptar la regulación para que las becas o los mecanismos que sean pertinentes, cubran este tipo de tasas”, ha aseverado Galvín, quien considera que “esta situación puede ser calificada de escándalo”.
Galvín ha abogado por garantizar que “cualquier familia, con independencia de sus medios económicos, pueda tener acceso a la Universidad”, y ha recalcado que “el acceso a la Universidad no puede depender de la caridad del profesorado o de las AMPA, sino que debe estar garantizada por la Comunidad de Madrid en tanto que servicio público”.
La Consejería de Educación aduce que los precios de las inscripciones en las pruebas de la EvAU “compensan los costes asumidos por las seis universidades públicas madrileñas en la realización de la prueba”, de forma que “son las universidades las que ingresan esas cantidades”.
COSTE DE LA UNIVERSIDAD
CC.OO. ha señalado también que el coste de estudiar en la universidad pública ha subido 12 veces más que los salarios en la última década, ya que la universidad se ha encarecido un 30% desde que empezó la crisis mientras los salarios han subido un 2,5%, cifras que recogen el promedio nacional.
Por su parte, Madrid, además, entre 2011 y 2013, superó el doble del precio de las tasas universitarias, lo que llevó al movimiento estudiantil a denunciar por aquellos años que, como consecuencia de la subida de tasas y de los recortes en becas, 45.000 estudiantes menos poraño se matricularon en la universidad.
Tal y como señala la organización sindical, a día de hoy, la Comunidad de Madrid es la región donde estudiar las carreras más económicas cuesta más que en el resto de España, 1.283 euros anuales.
Según cifras de CC.OO., de los 50.000 estudiantes de la Comunidad de Madrid, al menos 7.500 están en riesgo de exclusión social.