Cervantes y Lope de Vega, los vecinos del barrio de Las Letras que pasarían “del amor al odio”

El Siglo de Oro de las letras españolas nos dejó artistas de la talla de Miguel de Cervantes o Lope de Vega. Lo que muchos no saben es que ambos vivían en la misma calle, en pleno Barrio de Las Letras.

Lo que al principio era una bonita amistad, los celos y la envidia la convirtieron en una de las enemistades más famosas de la historia de la literatura nacional. Viajemos en el tiempo con solo acercarnos a este madrileño barrio.

La casa de Cervantes que acabó en escombros

Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares pero vivió en diferentes casas de la capital. Son varios los documentos que así lo acreditan.

De hecho se sabe que vivió en la calle de la Magdalena. Pasó por la calle del León. Otra casa estuvo en la calle Huertas. También vivió en la plazuela de Matute. Finalmente instaló su hogar en una casa de esquina en la calle Francos.

En aquel tiempo, este barrio era el hogar de muchos escritores. De ahí que con el tiempo acabará siendo conocido como el barrio de Las Letras.

Lope de Vega
Placa conmemorativa en la casa de Cervantes

Cervantes murió en esta casa de la calle del León esquina con Francos. Con el tiempo, el propietario del edificio quiso derribarlo para construir una nueva pues su estado era ruinoso.

El cronista Ramón de Mesoneros Romanos escribió un artículo en prensa que hizo que el rey Fernando VII saliera al rescate de este edificio. Sin embargo, ni el mismo monarca pudo hacer nada.

En el nuevo edificio se instaló una placa conmemorativa en honor al escritor más importante de las letras españolas. La calle pasó a llamarse ‘Cervantes’.

El lugar donde Lope de Vega vivió los momentos más importantes de su vida

En el número 11 de esa misma calle vivía coetáneamente otro de los grandes escritores españoles. No era otro que el mismo Lope de Vega.

En esta casa vivió el dramaturgo el último cuarto de siglo de su muerte. En su patio, escribió algunas de sus obras más notables, así como los momentos más importantes de su vida.

Lope de VEga
Interior de la Casa-Museo de Lope de Vega

El edificio y su interior se conservan como las típicas casas del siglo XVII. Su construcción data del año 1578. En 1610 la compraría el escritor.

Cuando este muere, pasa a una de sus hijas. Años después, su nieto la vendería. Tras ello, pasaría por muy diversas manos hasta que en 1931 la comprara la Real Academia Española.

Lope de Vega
Dintel de la puerta principal de la Casa de Lope de Vega

Tras una profunda restauración, en 1935 se instalaría aquí un museo en honor a Lope de Vega. En su interior se exponen cuadros prestados por el Museo del Prado y mobiliario de la época.

La Casa-Museo de Lope de Vega se puede visitar. Es imprescindible reservar con antelación. Puedes consultar los horarios en su página.

Lope y Miguel, dos amigos que acabaron enfrentados

Lope de Vega y Miguel de Cervantes eran grandes amigos de juventud. En numerosas publicaciones se dejaban elogios el uno a otro.

Cervantes tenía 15 años más que su amigo. Además, Lope de Vega tenía gran fama y dinero mientras que Miguel de Cervantes malvivía con el poco dinero que le daban sus obras.

Lope de Vega
Miguel de Cervantes y Lope de Vega

Ambos amigos se conocieron en la mismísima calle Lavapiés, en la casa de un productor de teatro llamado Jerónimo Velázquez.

Cuando Miguel de Cervantes publicó su famoso Don Quijote de la Mancha, su vida cambiaría para siempre. También lo haría su relación con su gran amigo.

Lope de Vega era una persona bastante complicada. Muchos conocían los grandes escándalos y broncas que solía protagonizar. Al ver cómo su amigo ganaba fama y reconocimiento, este tuvo celos y envida. De la obra de Cervantes llegó a decir que:

“De poetas, no digo: buen siglo es este. Muchos en cierne para el año que viene; pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a Don Quixote”.

Lope de Vega

A partir de aquí, Cervantes y Lope se convertirían en enemigos íntimos e intercambiarían numerosos insultos públicamente. Ojalá poder viajar en el tiempo para poder preguntarle a Lope de Vega si le hace gracia que su casa hoy se encuentre en la mismísima calle Cervantes.