La Comunidad de Madrid ha reconocido que el trabajo continuo de los equipos de donación y trasplante ha permitido que, pese la incidencia del Covid-19 durante la primera ola en la región, la actividad solo haya disminuido en un 16,1 % en el año 2020 y no haya parado ni en los momentos más duros.
Con motivo del DÃa Nacional del Trasplante, la Comunidad de Madrid ha agradecido públicamente a los profesionales, tanto sanitarios como no sanitarios, el esfuerzo realizado para mantener la actividad durante el último año de pandemia, “incluso en los momentos más duros”, según un comunicado.
De hecho, en los peores momentos del confinamiento se ha mantenido la actividad, un aspecto vital para los pacientes de riesgo vital o código cero que, de no recibir el trasplante en horas, no hubieran tenido opción de vivir.
Durante este intenso año de trabajo, la Oficina Regional ha trabajado de manera coordinada con la Organización Nacional de Trasplantes y con los equipos trasplantadores de los hospitales, protagonistas de los “excelentes resultados” en la actividad.
En buena medida, estos datos han sido posibles por el trabajo impulsado desde la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes, y la realización de un protocolo especÃfico con las necesidades adicionales (respecto a las habituales) de pruebas a realizar para evitar los posibles contagios de Covid-19 en los procesos.
Estos protocolos han supuesto “un trabajo y esfuerzo añadido” de los sanitarios para garantizar la seguridad, ha reconocido la Comunidad de Madrid.
En base al protocolo inicial desarrollado por la Oficina Regional, la Organización Nacional de Trasplantes estableció un grupo de trabajo en el que participaron, además de la Comunidad de Madrid, otras tres oficinas regionales de coordinación, estableciendo los criterios de inclusión y exclusión para evitar la transmisión del SARS Cov2 entre donante y receptor.
INICIO DEL AÑO CON INCREMENTO DE TRASPLANTES
Del 1 de enero al 13 de marzo de 2020 (considerada como fecha de inicio de la pandemia), la región mantenÃa una tendencia al alza del número de trasplantes, con 197 casos entre los tipos renal, hepático, cardÃaco, pulmonar, pancreático e intestinal.
Cifra considerablemente mayor que en el mismo perÃodo de 2019, con 186, y muy superior a la registrada en 2016, con 132 casos. Estos resultados indican un incremento del 49 por ciento en ese perÃodo en 2020 respecto de 2016.
ORGANIZACIÓN DEL CONGRESO NACIONAL DE TRASPLANTES
La Comunidad de Madrid ha organizado el Congreso Nacional de Coordinadores de Trasplantes, que por primera vez en su historia y debido a las restricciones de aforos y movimientos por el coronavirus, ha sido telemático.
Además, en este último año la región ha tenido diversos hitos en materia de donación. Por ejemplo, el Hospital Universitario público Puerta de Hierro Majadahonda realizó el primer trasplante cardiaco de donante en asistolia (donante en parada cardÃaca). Un programa nacional con un procedimiento innovador basado en la utilización de dispositivos de circulación de la sangre de manera extracorpórea (ECMO).
Asimismo, el Hospital público La Paz ha sido el primero en realizar un trasplante combinado multivisceral y de progenitores hematopoyéticos procedente del mismo donante.
También ha realizado el primer trasplante hepático de donación en asistolia infantil con un niño de bajo peso (menos de 35 kilos) al cual se realizó la conexión del sistema ECMO (dispositivo de circulación de la sangre de manera extracorpórea) con canulación directa de grandes vasos.
Sobre los datos globales de la donación de médula ósea durante los meses de mayo, junio y julio de 2020 han superado la de esos mismos meses en el año 2019. Por su parte, la cifra total de donaciones de médula ósea en la Comunidad de Madrid desde el 1 de enero al 1 de septiembre de 2020 se ha reducido en un 5 por ciento respecto al año anterior.
Además, dÃas antes del confinamiento, la Comunidad abrió el banco de tejido ovárico para niñas y jóvenes que quieran ser madres tras recibir un tratamiento contra el cáncer. A través de este nuevo banco, las jóvenes preservan su tejido ovárico conservado, para que llegado el momento, y si ellas quieren en la etapa adulta, tengan la opción de ser madres tras superar la enfermedad.