El intrusismo laboral queda avalado hasta en las instituciones. El pasado tres de marzo, el Ayuntamiento de Madrid convocĆ³ 25 plazas de promociĆ³n interna de la categorĆa de educador social sin requerir que los solicitantes fueran titulados en esta materia. Es decir, cualquier funcionario puede optar a trabajar como Educador Social en el consistorio madrileƱo aunque no tenga la formaciĆ³n necesaria para desempeƱar dicha profesiĆ³n.
Esta situaciĆ³n de claro intrusismo laboral ha sido denunciada por el Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad de Madrid (CPEESM). “Estamos indignados, se trata de una vulneraciĆ³n de los derechos de nuestra profesiĆ³n ya de por si vapuleada“, nos alegan fuentes del CPEESM.
IncreĆble pero cierto, da igual que no hayas cursado la titulaciĆ³n universitaria de EducaciĆ³n Social, a estas plazas puede acceder cualquier funcionario indistintamente de su formaciĆ³n. AsĆ lo estipulan las bases en las que se indica que los requisitos para acceder a las plazas son “ser funcionario de carrera en cualquier categorĆa del Grupo C, Subgrupo C1 de la Escala de AdministraciĆ³n Especial o General del Ayuntamiento de Madrid o de sus Organismos AutĆ³nomos; o Personal Laboral Fijo del Ayuntamiento de Madrid o de sus Organismos AutĆ³nomos”.
AdemĆ”s, no sĆ³lo no se solicita de manera especĆfica el TĆtulo de Diplomatura o Grado en EducaciĆ³n Social, ni habilitaciĆ³n como Educadora o Educador Social, si no que se considera cualquier tĆtulo de Diplomatura, Ingenieria TĆ©cnica, Arquitectura TĆ©cnica o Grado. Es decir, cualquiera que trabaje en el ayuntamiento puede ser educador social.
La AdministraciĆ³n que no protege los derechos de la profesiĆ³n
Sorprende y mucho que desde las administraciones locales avalen este tipo de prĆ”cticas en las que se vulneran los derechos de los trabajadores cualificados a ejercer la profesiĆ³n para la cual han estudiado.
Esta convocatoria para ocupar una profesiĆ³n sin solicitar la formaciĆ³n pertinente, es un claro ejemplo de intrusismo laboral. A modo de metĆ”fora, es como si un mĆ©dico se pusiera a conducir un aviĆ³n sin tener en cuenta a los pilotos.
Desde el colegio tambiĆ©n destacan que es “una violaciĆ³n de los derechos de la ciudadanĆa” puesto que los madrileƱos serĆ”n atendidos por profesionales no cualificados ni titulados en la materia. ĀæPorquĆ© los ciudadanos tienen que ser atendidos por trabajadores sociales no titulados cuando cada aƱo salen de las universidades miles de Educadores Sociales? Encuentre usted mismo la lĆ³gica.
Falsas esperanzas para los Educadores Sociales
Ante el anuncio de la convocatoria de plazas de educaciĆ³n social, el CPEESM celebrĆ³ la iniciativa, ya que por fin se iba a contar con educadoras y educadores sociales funcionarios, contratados por la propia administraciĆ³n para desarrollar sus funciones y competencias.
Sin embargo, este bonita noticia para la profesiĆ³n quedĆ³ empaƱada cuando leyendo las bases se dieron cuenta que no hace falta estar titulado en EducaciĆ³n Social para acceder a los puestos.
Desde las instituciones madrileƱas se dieron falsas esperanzas a los Educadores Sociales. Este perfil nos permitirĆ” trabajar mĆ”s y mejor con las familias que acuden a servicios sociales”, fueron las palabras de Pepe Aniorte (Cs), delegado del Ćrea de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid. Lo que no especificĆ³ es que cualquiera encaja en este perfil.
No es la primera vez que borran a los profesionales de la EducaciĆ³n Social
Pero esta convocatoria publicada en el BOE el pasado 3 de marzo no es la Ćŗnica que amenaza la profesiĆ³n del Educador Social. El Ayuntamiento de Madrid ofertĆ³ 17 plazas de Educador Social para la Residencia Internado San Idelfonso sin pedir que fueran titulados universitarios en EducaciĆ³n Social.
El Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales (CPEESM) interpuso un recurso de reposiciĆ³n contra la resoluciĆ³n de las bases especĆficas del proceso selectivo de promociĆ³n interna independiente. Este recurso fue inadmitido y denegado por el propio consistorio municipal.
Finalmente, las 17 plazas fueron ocupadas, en parte, por funcionarios sin formaciĆ³n universitaria en EducaciĆ³n Social. No obstante, fueron habilitados a pesar de que en las bases no se exigĆa.
Si ni las propias administraciones protegen a los profesionales que han cursado una titulaciĆ³n universitaria con esfuerzo para ejercer una profesiĆ³n en las instituciones pĆŗblicas… ĀæQuiĆ©n lo va a hacer?