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Las pistas de esquí de Navacerrada cierran por cuestiones medioambientales

El esquí en Madrid tiembla. Las pistas de esquí del Escaparate, Telégrafo y El Bosque en Navacerrada tendrán que cerrar en los próximos meses ya que no se ha renovado la concesión. La estación de Navacerrada revertirá al Estado y su entorno deberá ser devuelto a su estado natural, de modo que se retirará los telesillas y el resto de elementos.

El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha sido el organismo que ha decidido no renovar la concesión. La decisión ya ha sido comunicada a la Junta de Castilla y León, lugar donde se encuentran las pistas.

La OPAN confirma que las pistas de esquí alpino revertirán al Dominio Público Forestal y deberán devolverse a su estado original de modo que se garantizará su restauración ambiental y paisajística, que en la actualidad cuenta con varias figuras de protección.

La concesión de las pistas de esquí madrileñas se firmó el 3 de abril de 1996 y finalizará el 3 de abril próximo cuando cumpla su plazo de vigencia de 25 años. La empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí deberá desmontar los remontes y sus zapatas, eliminar edificios y retirar sus escombros, cables y tomas de agua antes del 30 de octubre de 2021.

Evitar el cambio climático en la sierra madrileña

Según explica el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el hecho de no renovar la concesión responde, entre otras cosas, al dramático escenario actual de cambio climático que se está dando en la zona.

Desde la década de los 70, la temperatura media en el Puerto de Navacerrada ha aumentado 1,95ºC y la nieve se ha reducido en un 25%. Los días de helada, las temperaturas disminuyen en 21,6% y los días de nieve en 24,2%.

Cabe destacar que la década de los 70 fue la mejor para la existencia de nieve en Navacerrada por ello se hacen las mediciones respecto a ese periodo. Asimismo, ha habido picos de nieve como por ejemplo en 2018 cuando fue la primavera con más nieve en 50 años. 

Se tendrá que llevar a cabo una restauración ambiental

La retirada de las pistas de esquí también obligará a las instituciones municipales a garantizar la restauración ambiental y paisajística de estos terrenos de alto valor, situados en el entorno del Parque Nacional de la Sierra Norte de Guadarrama y catalogados como Zona de Ordenación Especial.

También se tendrán que proteger los terrenos que están dentro de la Reserva de la Biosfera Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar, de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra de Guadarrama puesto que forman parte de la Red Natura 2000.

Asimismo, también se tendrán que recuperar los ríos afectados por estas pistas ya desmanteladas. La toma de agua del arroyo del Telégrafo que se sitúa aguas arriba del inicio del tramo del Río Eresma, declarado como Reserva Natural Fluvial del Alto Eresma, tendrá que ser retirada. 

También el MITECO ha destacado la riqueza de la vegetación de esta zona con formaciones de pino silvestre o albar, de piornal – enebral de piorno serrano y de enebro rastrero.

Esta zona de grandísima riqueza ambiental debe de ser preservada y es por ello que no se ha renovado la concesión de las pistas de esquí que en unos meses tendrán que abandonar esta zona protegida. 

La grave presión turística en el Puerto de Navacerrada

A este escenario climático y la necesidad de la renovación medio ambiental se suma la alta presión turística y recreativa que sufre la zona. Algo comprensible puesto que en la región hay más de seis millones de madrileños y la sierra es muy pequeña.  

En concreto, el Puerto de Navacerrada soporta un grave problema de saturación y de acceso con aglomeraciones constantes que en ocasiones suponen un problema de orden público y seguridad ciudadana por aportes de residuos sin una solución clara para su recogida y evacuación.

Además, estas masificaciones turísticas están generando atascos kilométricos que traen contaminación la zona de la sierra madrileña. Sobre todo los fines de semana. 

Una victoria ecologista

Esta decisión de desmantelar las pistas de esquí de Navacerrada es un victoria ecologista para preservar la riqueza natural de la sierra madrileña. Los ecologistas llevan años luchando para que se regule la actividad en la zona.

La reivindicación viene desde su creación. Corría septiembre de 1993 cuando cuatro jóvenes se encadenaban a las máquinas que excavaban un depósito subterráneo en el alto del Telégrafo para instalar la pistas de la pequeña estación de esquí.

La protesta terminó con la detención por la Guardia Civil de los cuatro jóvenes, denunciados por los responsables de las obras, la Comunidad de Madrid. La causa finalmente quedó archivada sin cargos.

Los cuatro jóvenes hoy estarían contentos puesto que los cañones de nieve, que salieron adelante y que ellos trataron de evitar, tendrán que irse e cuestión de meses de la zona natural.

La noticia de que no se va a renovar la concesión de la estación de esquí de Navacerrada ha sido “muy bien recibida” por Ecologistas en Acción porque “supone recuperar la cordura, recuperar una parte de la Sierra de Guadarrama para el Parque Nacional y porque es un avance en la protección de nuestras montañas”.

Ahora, los ecologistas esperan que el desmantelamiento de las instalaciones se haga lo antes posible, “recuperando todo aquello que se destruyó con las obras de 1993” que trataron de impedir los cuatro jóvenes.

“Es imprescindible restaurar la vegetación en el suelo ocupado por las pistas, reordenar y limitar el paso del tráfico privado y encaminar los usos, en la zona, hacia actividades sostenibles y compatibles con su conservación. Además, debe darse un paso más y desmantelar el resto de pistas de esquí y remontes, como los de Guarramillas”, consideran los ecologistas que reciben con júbilo la noticia.