El Museo Picasso-Colección Eugenio Arias de Buitrago del Lozoya conserva una peculiar colección fraguada a través de una larga amistad entre dos españoles exiliados: el artista Pablo Ruiz Picasso y su barbero, Eugenio Arias.
La exposición ‘Picasso. Pasión por la cerámica’ consiste en un recorrido por la relación del artista malagueño con el medio cerámico, en el que se podrán contemplar más de 30 piezas.
Fue presentada el pasado viernes 12 de febrero, y se podrá visitar hasta el próximo 16 de mayo. ¿Y lo mejor de todo? La entrada es totalmente gratuita.
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Museo Picasso-Colección Eugenio Arias
Instalado en dependencias del Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya, fue el primer museo creado e inaugurado por la Comunidad de Madrid. Esto sucedió el 5 de marzo de 1985.
Tanto su titularidad como su gestión, actualmente dependen de la Consejería de Cultura y Turismo. Además, la dirección general corre a cargo de Promoción Cultural, mientras la subdirección es competencia General de Bellas Artes.
La colección, cedida por Eugenio Arias a la Diputación de Madrid en 1982, fue trasladada desde Francia a España tras el largo exilio del barbero de Picasso. Su finalidad era responder al deseo de crear un museo monográfico en su pueblo natal.
De esta manera, y con la asistencia del entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se inauguró en Madrid uno de los 68 museos que hay repartidos por Europa, Asia y América con obras de Picasso.
Amistad de Picasso y Arias
La amistad entre Pablo Picasso y Eugenio Arias articula el sentido de la colección. Una fiel amistad que nació en Vallauris, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul de Francia, y perduró durante más de 26 años.
El Museo, dedicado al arte y la amistad, resulta un claro ejemplo de las consonancias y las relaciones que se establecieron entre ellos, reflejando las aficiones, las pasiones y las preocupaciones compartidas.
Por ejemplo, el exilio, la afición a los toros, la militancia izquierdista y la nostalgia por la cultura española, además del respeto y afecto a la profesión de barbero.
Orígenes de la colección
El núcleo principal de la colección está formado por obras regaladas y dedicadas por Picasso a Eugenio Arias. Este conjunto, de naturaleza muy variada, reúne dibujos, obra gráfica, cerámicas, carteles, libros dedicados y otras singulares como una caja de útiles de peluquero pirograbada y una placa de cagafierro.
Forman parte del conjunto, varias fotografías de André Villers, aportadas por Arias al Museo en la década de los noventa y un busto escultórico realizado por Francisco Aguilar.
A este núcleo se suman ocho piezas de cerámica procedentes de la colección de la antigua Diputación Provincial de Madrid, que se incorporaron a la colección Arias a finales de la década de los ochenta.
Las últimas adquisiciones realizadas por la Comunidad de Madrid han sido dos estampas, en el año 2005; tres fotografías de David Douglas Duncan, en el año 2011; y dos donaciones de obras.
La colección actualmente se compone de un total de 75 piezas. La mayor parte de las piezas pueden ser datadas con precisión entre octubre de 1948 y diciembre de 1972.
Datos de la colección
La exposición, comisariada por los especialistas Salvador Haro y Harald Theil, aborda la creación cerámica de Pablo Picasso, en la que el artista supo situarse dentro de una tradición milenaria a la que contribuyó tanto para renovarla como para perpetuarla.
Pablo Picasso se interesó por la cerámica desde su adolescencia e hizo algunos ensayos en los primeros años del siglo XX. Fue a partir de 1947 cuando el artista realizó una gran producción de obra cerámica en la manufactura Madoura de Vallauris, en el sur de Francia, consagrándose a esta técnica casi en exclusiva hasta finales de 1948.
Luego volvió a sus actividades habituales como pintor, grabador y escultor, combinándolas con la cerámica hasta 1971. Su producción se estima en unas 4.000 piezas, de las cuales 633 fueron objeto de ediciones de cerámicas múltiples.
Como evidencia de la interconexión entre pintura, escultura y cerámica, el artista intercambió todas las formas, técnicas o temas entre las diferentes disciplinas y medios artísticos que trabajó, considerando su obra como un todo orgánico.
Además de las propias formas que el artista había creado, también usó muchas cerámicas de la producción estándar de la factoría Madoura: platos, jarras, vasos y objetos diseñados por Suzanne Ramié, la propietaria de la fábrica. Desde 1950 en adelante, Picasso utilizó incluso tejas, azulejos, fragmentos de cerámicas y formas utilitarias tales como vasijas culinarias o mobiliario del horno.
Tradición y metamorfosis
La exposición se estructura en tres áreas temáticas: tradición, metamorfosis e invención, en las que Picasso manifiesta su inquietud y emoción por este material.
Picasso fue siempre consciente de los principios fundamentales de la cerámica. Un medio que, desde el Neolítico, desarrolló una tradición reflejada en técnicas propias, procesos de trabajo y un repertorio formal muy específico.
Por ello, el malagueño creó una enorme cantidad de piezas que se inscriben en esta tradición, tanto a nivel técnico como conceptual o iconográfico, y que se relacionan con la cerámica tradicional. Pero lo hizo acercando el arte moderno al público a través de la familiaridad con estas formas cotidianas.
Partiendo de esta tradición, Picasso introdujo la metamorfosis en sus piezas cerámicas. Transgredió el medio a partir de la manipulación formal, con rostros, vasos cabeza o animales y faunos. Incluso recuerda, en ocasiones, el enfoque surrealista de trabajar con la ambigüedad de las formas, transformando así meros objetos en imágenes.
Invención
Tras la tradición y la metamorfosis, llega el momento de la invención, un ámbito en el que Picasso realizó importantes innovaciones en el uso de la superficie, el volumen o el uso del vacío. Por ejemplo, en la transformación de un plato en la representación de una plaza de toros.
Además, el artista enriqueció la cerámica con numerosas innovaciones procedentes de otros medios artísticos. Una de sus grandes contribuciones fue la cerámica gráfica, utilizando una técnica de incisión análoga a las ediciones de sus grabados.
Esto daría lugar, por ejemplo, a la producción de pâtes blanches (pastas blancas), que consistían en relieve sobre arcilla blanca, de las que se pueden ver varios ejemplos en la exposición.
La exposición cuenta con piezas procedentes de diversas y prestigiosas instituciones, como el Museu Picasso de Barcelona, el Museo Casa Natal Picasso de Málaga, la Fundació Palau de Caldes d’Estrac, el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de Valencia, el Museu del Disseny de Barcelona o el Thermalia Museo Caldes de Montbui.
Dirección, horarios y precio
El Museo Picasso-Colección Eugenio Arias se encuentra en la Plaza de Picasso 1, en la localidad de Buitrago de Lozoya.
Su horario de apertura es de martes a viernes de 11:00 a 13:45 y de 16:00 a 18:00 horas. Los sábados abre de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, mientras los domingos y festivos lo hace solo en horario de mañana.
Permanecerá cerrado los días 1 y 6 de enero; 24, 25 y 31 de diciembre; el domingo de Pascua y los festivos locales.
La entrada al museo es totalmente gratuita.
