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Las antenas de la NASA de Madrid fueron vitales para que el hombre llegara a la luna

Madrid jugó un importantísimo papel en la misión espacial más importante a la historia: Apolo 11. El 20 de julio de 1969, los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins hicieron historia al pisar por primera vez la luna.

España se convirtió en el enlace vital, porque desde aquí se vigilaban las constantes vitales de los astronautas. La estación registró las 157 pulsaciones por minuto del astronauta Neill Armstrong cuando no podía descender de la nave porque no conseguía salir por la escotilla.

Fuentes del sector aeroespacial nos explican que desde la estación de Fresnedillas de la Oliva se siguió paso a paso la misión y fue uno de los enlaces de las comunicaciones entre Houston y los astronautas, en ambas direcciones. Las antenas madrileñas permitieron procesar la información y transmitirla a los astronautas para que completaran la misión con éxito.

El astronauta del Apolo 11, Neil Armstrong, aseguró que sin la comunicación con la estación española “el aterrizaje en la Luna no hubiera sido posible”.

Los madrileños fueron las primeros en enterarse de que el hombre había llegado a la luna

La región madrileña fue protagonista este día histórico, pero pocos lo saben. Los técnicos de Fresnedillas fueron los primeros en enterarse en el mundo de que el hombre había llegado a la luna. La antenas de Madrid fueron las que justo estaban controlando cuando Armstrong dio ese pequeño paso para el hombre pero gran paso para la humanidad.

No fue en Houston, sino en la localidad de Fresnedillas de la Oliva, donde se escuchó primero la frase: “Houston, aquí Base de la Tranquilidad. El Águila ha aterrizado”, pronunciada por el astronauta. En estas antenas se recibió la señal medio segundo antes que en la famosísima estación de Houston en los Estados Unidos.

Las antenas más importantes de la NASA están en Madrid

En la localidad madrileña de Robledo de Chavela, un pueblo de tan sólo 4.159 habitantes, existe uno de los tres complejos de seguimiento para las misiones espaciales que la NASA tiene en el mundo. Estas antenas sirven para realizar el seguimiento de las naves espaciales que viajan a más de 16.000 km de la Tierra y mantener comunicaciones 24 horas. Es decir, prácticamente todas las misiones de la NASA pueden ser interceptadas por las antenas madrileñas.

La elección de situarlas en Madrid no fue casual. La NASA necesitaba tres estaciones equidistantes ubicadas a 120º de longitud terrestre. Las otras dos antenas están en el californiano desierto de Mohave y en Canberra, la capital de Australia.

Madrid fue el lugar perfecto para instalar estas antenas debido a diversos factores como la existencia de infraestructuras como el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la base americana de Torrejón de Ardoz y el cambio favorable de la moneda respecto al dólar.

La Comunidad de Madrid es muy importante para la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio. Actualmente, en Robledo de Chavela, se encuentran las antenas del espacio profundo, una de las más importantes de la NASA.