Valdemingómez seguirá activo tres meses más

El Ayuntamiento de Madrid se ha opuesto a la prórroga de seis meses solicitada por la Mancomunidad del Este para continuar trasladando residuos a Valdemingómez y la ha limitado a tres meses, el “mínimo imprescindible para la terminación de los trámites que permitan que el Centro de Loeches esté operativo”.

Aún falta un permiso energético de la dirección general de Industria de la Comunidad de Madrid para poder terminar la tramitación de los permisos que permitan funcionar a pleno rendimiento al Centro Medioambiental de Reciclaje de Loeches. Será entonces cuando Valdemingómez dejará de recibir los residuos del Este.

La decisión se ha acordado en la comisión de seguimiento para ofrecer una solución que, por un lado, evite una emergencia sanitaria en los 31 municipios de los que forma parte la Mancomunidad y, a la vez, no suponga “mayores esfuerzos a la capital”.

Así, la Comunidad de Madrid, la Mancomunidad del Este y el Ayuntamiento han votado a favor de prorrogar un máximo de tres meses el convenio. Pese a que el documento preveía un máximo ampliable de seis meses, el Ayuntamiento de Madrid no quiere agotarlo al considerar que este municipio ha sido ya “suficientemente solidario con un problema que no le compete”.

Pasados esos tres meses de prórroga, Madrid enviaría sus residuos a Loeches a través del acuerdo de reciprocidad que se rubricó en el convenio. Además, como ha exigido la Corporación madrileña, el convenio a partir de esa fecha será improrrogable.

OPOSICIÓN DEL PLENO

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado este pasado martes, con los votos a favor de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos, votaron en contra de la ampliación de la prórroga de seis meses mientras PP y Vox votaron en contra “por responsabilidad”.

El Parque Tecnológico de Valdemingómez comenzó a recibir los residuos de los más de 775.000 habitantes de los 31 municipios agrupados en la Mancomunidad del Este a finales de diciembre de 2019, después de que el Ayuntamiento de Madrid aceptara asumirlos de “manera transitoria y excepcional”.

Todo ello una vez terminaba la vida útil del vertedero de Alcalá de Henares, ya colmatado, y a falta de concluir la planta de Loeches que sustituirá al vertedero. El Consistorio estableció en 220.000 toneladas en 12 meses el máximo de residuos a recibir y que únicamente se trataran de residuos domésticos procedentes de la recogida domiciliaria excluyendo los peligrosos o no autorizados para su tratamiento.

Además, estableció la exigencia es la de la reciprocidad, esto es, cuando la planta de Loeches que sustituirá a la de Alcalá de Henares esté funcionando, Valdemingómez enviará la misma cantidad de residuos domésticos que haya recibido.