Madrid destina 46,2 millones a la explotación y mantenimiento de dos depuradoras

La Comunidad de Madrid destinará 46,2 millones de euros a la explotación y mantenimiento de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Viveros de la Villa y La Gavia.

Según ha explicado el Gobierno regional en un comunicado, ha aprobado la adjudicación por parte de la empresa pública Canal de Isabel II de los contratos para el desarrollo de dichos servicios.

El procedimiento ha sido adjudicado por un importe total de 46.192.653,95 euros, repartidos en dos contratos una por cada infraestructura, y tendrán una duración de cinco años.

Las EDAR de Viveros de la Villa y La Gavia, cuyo titular es el Ayuntamiento de la capital, depuran aguas residuales del municipio madrileño, pero desde 2006 la gestión de estas infraestructuras y del resto de depuradoras que posee el Consistorio está encomendada a Canal de Isabel II.

Así, la de La Gavia, que entró en servicio en 2008, depura diariamente hasta 172.800 metros cúbicos de agua, mientras que, por su parte, Viveros de la Villa, construida en 1983 y ampliada en 2001, depura hasta 190.000 metros cúbicos de agua residual.

Ambas instalaciones cuentan con tratamientos terciarios para convertir en agua regenerada la totalidad del agua depurada, lo que permite verter al río Manzanares agua de excelente calidad. Además, parte de ella es reutilizada para riego de zonas verdes, baldeo de calles y riegos de campos de golf.

En concreto, la EDAR Viveros de la Villa produjo el año pasado dos millones de metros cúbicos de agua para reutilización, mientras que en la EDAR La Gavia se dio una segunda vida a más de 845.000 metros cúbicos de agua.

Las depuradoras cuentan, también, con instalaciones para la producción de energía eléctrica verde a partir de los residuos líquidos generados por los ciudadanos, que adecuadamente tratados en ambas instalaciones son convertidos en biogás.

Gracias a las instalaciones de cogeneración de las que disponen ambas depuradoras, el biogás permite producir energía eléctrica para abastecer a las propias plantas.

Así, las instalaciones de Viveros de la Villa, con una potencia instalada de 1.716 kilovatios, produjo el año pasado 7.571 megavatios por hora de energía eléctrica, mientras que las de La Gavia, con una potencia instalada de 2.019 kilovatios, produjo 6.965 megavatios por hora.

La suma de toda esta producción energética equivale al consumo anual de una población de más de 11.000 habitantes, y evita la emisión de 5.775 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Además, el biogás, que se compone principalmente de metano y dióxido de carbono, puede convertirse en combustible renovable si se le elimina el dióxido de carbono. Por ello, desde 2018, Canal de Isabel II está probando tecnologías para convertirlo en biometano.

Así, ha instalado gasineras en tres depuradoras de Madrid (entre las que se encuentran La Gavia y Viveros) con las que abastecer a vehículos preparados para funcionar con esta tecnología.

La reducción de emisiones en los vehículos que utilizan biogás es drástica ya que no emiten partículas ni dióxido de azufre y reducen en un 85% los óxidos de nitrógeno emitidos. Además, las emisiones de CO2 de efecto invernadero son nulas por su efecto neutro y reducen un 50% las emisiones acústicas.

COMPROMISO CON LA CALIDAD AMBIENTAL Y LA ENERGÍA LIMPIA

Canal de Isabel II, en su Plan Estratégico 2018-2030, incluye un plan de excelencia en depuración, nuestros ríos sanos, mediante el cual la empresa pública madrileña realizará actuaciones como programas de modelización de EDAR o de mejora en la calidad de los vertidos.

También, se ha marcado el objetivo de convertirse en la primera empresa europea del ciclo integral del agua autosuficiente energéticamente, y, además, a partir de fuentes renovables o de alta eficiencia.

Para ello, se ha planteado aumentar y diversificar la generación de energía al tiempo que reduce su consumo de energía mediante el autoabastecimiento.

De este modo, la empresa cuenta con un plan de desarrollo de energías renovables con el que apostará por la generación de energía a partir de fuentes renovables o cogeneraciones de alta eficiencia como medida para contribuir a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. Así, el objetivo es alcanzar una generación eléctrica equivalente al 100 % de su consumo en 2030.