Según el estudio “Mujeres Cerveceras: desmontando mitos y leyendas” impulsado por una famosa marca de cervezas, el 81 % de las mujeres ha vivido una situación relacionada con tópicos de género en torno a la cerveza.
Los datos recogidos en la segunda edición de este estudio en el que se han entrevistado 1.700 mujeres pretenden ahondar en los clichés en torno a mujeres y cervezas, y es que, aunque el 99,2% de las encuestadas han respondido que la cerveza no entiende de sexos (la cerveza es cosa de ambos; hombre y mujeres), parece que en la práctica todavía hay algunas ideas preconcebidas.
1 de cada 3 mujeres que consumen cerveza ha vivido cómo en un grupo mixto, las cervezas fuertes y/o en formato grande se sirven a los hombres y las suaves o en formatos más pequeños a ellas (39 %).
Además, un 15,8 % ha notado cómo la gente se extraña si pide una cerveza cuando están solas. Y cuando las acompaña un hombre, reconocen que es habitual (situación vivida bastantes veces o muchas veces) que a ellos les atribuyan la cerveza y a ellas el refresco de su acompañante.
Otro tópico cervecero imprescindible de las mujeres que rondan la treintena, el 21,9 % de mujeres que pide una cerveza 0’0 ha sido alguna vez preguntada por los demás si se debe a que está embarazada.
Menos cerveza con limón y ganas de experimentar
Aunque la clásica rubia es la favorita para la mayoría, en las mujeres triunfan las nuevas propuestas (artesanales e IPA) con más de un 13 %.
De hecho, solo el 18 % de las mujeres encuestadas se decanta por la cerveza con limón o tipo Radler, y pone de relevancia que las preferencias por una variedad u otra tienen mayor relación con la zona y no con el género. De hecho, el 44 % de las mujeres señalan que el sabor es el principal motivo por el que bebe cerveza.
