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Los colegios de Boadilla se enfrentan al coronavirus

Los cientos de alumnos de primero de bachillerato de Boadilla del Monte se enfrentan estos días al terrible coronavirus, que se ha introducido en sus viajes de estudios programados para las próximas semanas.

Casvi, Helade, o St. Michael School, son solo algunos de los centros privados, concertados y públicos que aprovechan primero de bachillerato para llevar a sus alumnos fuera de nuestras fronteras, siendo Italia, por su patrimonio, cercanía cultural y rica gastronomía, uno de los destinos preferidos para esta salida internacional, que en muchos casos, es preparada por los alumnos durante los meses previos, con actuaciones, rifas, etc… y de esa manera poder reducir el coste del viaje a sus familias.

Serán docenas de grupos que desde el aeropuerto internacional Adolfo Suarez de Madrid, tenían previsto dirigirse a ciudades como Roma o Venecia, bella ciudad que en las últimas horas ha tenido que cancelar su carnaval y ahora está especialmente castigada por el coronavirus.

La ministra de educación de Italia, Lucia Azzolina, ha decidido suspender los viajes escolares tanto dentro de Italia como al extranjero, por el mismo motivo, se entiende que la ministra Española de Educación, Isabel Celaá, aplicará la misma medida, para tranquilidad de los padres y seguridad de los chicos y chicas del municipio.

El ministerio de Sanidad ha estado todo el fin de semana informando a través del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que el Gobierno no se plantea un cierre de fronteras, pero aún no se ha dado respuesta acerca de esta nueva realidad, donde los alumnos italianos tienen prohibido salir de su país en viajes culturales.

Para los padres no parece que tenga mucho sentido, que en estas circunstancias se mantenga el plan original y animan a los centros escolares a realizar viajes culturales por el territorio español, donde la situación está bajo control y el patrimonio mundial es también muy importante.

En todo caso, la incertidumbre ahora mismo es máxima entre alumnado, familias y profesorado, y muchos ya dan por seguro un nuevo destino para sus viajes.