Suena extraño, pero sí, Max, el perro youtuber también está triunfando en Boadilla del Monte.
Nuestro protagonista es un husky siberiano que habla. Comenzó a comunicarse con su dueño desde bien pequeño, hasta el punto de entenderse mutuamente. Mariano, más compañero y amigo que dueño, comenzó a grabar las parrafadas de Max y a subirlas a Youtube. Y así nació una estrella.
Su familia le adoptó el 6 de junio de 2017, cuando todavía era un cachorro, y le crió como si fuera un miembro más de la familia. Además de dormir y comer con ellos, le hablaban continuamente, lo que originó en el perro una necesidad de comunicación que le llevó a imitar los sonidos que escuchaba y, con el tiempo, Max aprendió a decir frases como “I love you” (una de las que le ha hecho tan famoso).
El primer video, el de su llegada, alcanzó miles de visualizaciones y likes. En pocos meses, Max The Husky consiguió que muchos usuarios, de todo el mundo, quisieran seguir sus aventuras diarias. Tiene en la actualidad la nada desdeñable cifra de más de 350.000 suscriptores en Youtube y decenas de miles de seguidores en Instagram, Facebook y TikTok, llegando algunos de sus vídeos a más de 2 millones de visualizaciones.
Su fama, simpatía y cariño, que despierta en aquellos que ven sus vídeos, continúa creciendo día a día, siendo ya muy famoso en Latinoamérica, donde ya aparecen referencias de sus vídeos en diferentes medios de comunicación. Diarios de México y Chile, canales de televisión de Perú… se han rendido a las peripecias de Max.
Sus vídeos son vistos por cientos de miles de personas y su fama aumenta día a día, hasta el punto de que youtubers de renombre quieren conocer a este excepcional husky. TheShooterCoc (6,5 millones de suscriptores), por ejemplo, no ha dudado en recorrer 500 kilómetros para grabar con Max, que sigue aprendiendo nuevas palabras cada día.
Son muchas las marcas que ya se interesan por Max y las acciones de marketing que pueden desarrollarse para llegar al público de una manera curiosa y diferente a la convencional. Quizás algo se nos está escapando de las manos.
