Los conductores del municipio de Boadilla del Monte este año celebrarán las uvas con la noticia de la ampliación de la zona de aparcamiento regulado en sus calles (ORA).
El alcalde ya ha visitado las nuevas zonas de regulación, que llevarán un coste añadido a los conductores que deseen acercarse y estacionar sus vehículos a la zona del casco viejo del municipio, exactamente a la Carretera de Majadahonda, una zona con colegios cercanos y muchos establecimientos comerciales, entre tiendas y talleres.
Desde el Ayuntamiento han afirmado que esta decisión es “una medida pensada para facilitar que los vecinos residentes puedan aparcar en su calle y favorecer al comercio con la rotación de vehículos” pero los clientes consultados no lo tienen tan claro, al limitar para muchos de los consultados, las posibilidad de realizar gestiones de forma rápida. Muchos de ellos ven el parking del centro comercial El Palacio, como la mejor alternativa para dejar su vehículo con mayor tranquilidad «si tengo que pagar, prefiero hacerlo en un espacio cerrado»
Otros vecinos cercanos a la zona, que residen frente al Parque Sofía de Grecia, creen que «aumentará el número de vehículos en estas calles, ya congestionadas por los clientes de varios restaurantes de comida rápida de la zona» a los que ahora se sumarán los vehículos de los profesores y trabajadores del Instituto Máximo Trueba, y aquellos que vienen a recoger a sus hijos y antes aparcaban gratis en la carretera de Majadahonda.
El Plan General de Ordenación Urbana de 2018
Desde hace años se viene informando a los vecinos y conductores de un déficit de aparcamiento en el casco antiguo, así como en la avenida del Infante Don Luis (que contribuye en este último caso a la presencia de vehículos en doble fila). En el año 2017 el ayuntamiento procedió a sustituir las plazas de aparcamiento en línea pre-existentes por plazas en batería, restando para ello un carril a la circulación en cada sentido en el tramo comprendido entre la intersección con la venida Siglo XXI y la avenida Condesa de Chinchón, aumentado así en un 60% la oferta de plazas.
También se proponía la regulación integral del aparcamiento en el casco antiguo, ampliando la zona ORA y eliminando el efecto frontera de algunas calles (como la carretera de Majadahonda). Una medida que ahora se pone en uso, pero también se indicaba la importancia de crear un anillo de aparcamientos disuasorios en torno al casco antiguo, evitando la penetración de vehículos. Algunos de ellos ya existen pero están infrautilizados y se puede potenciar su utilización, así como un mayor uso del transporte público local.