El verano no es para volar

Los vecinos de Boadilla del Monte empiezan ya a definir sus vacaciones de verano, y en muchos casos el vuelo desde el aeropuerto de Barajas – Adolfo Suárez es una de las opciones preferidas.

Pero quizás esto esté cambiando este año por el número de huelgas que ya se divisan en el horizonte, y por las incidencias que según los estudios, se ampliarán durante el mes de julio, y se estima que solo en compensaciones a los viajeros se superaran los 100 millones de euros en devoluciones.

Los datos muestran que el número de vuelos con incidencias se duplicó en 2016, sin embargo se mantiene estable desde entonces, mientras que los pasajeros afectados aumentan cada año, siendo julio el mes con mayor número de pasajeros perjudicados, a lo largo de los tres últimos veranos.

Desde hace tres años existe la tendencia a adelantar las vacaciones y se dio en 2017 la extraña situación que fue a principios de julio, el día 7, el que tuvo un mayor tráfico aéreo, y este año se estima que los primeros  días de julio o finales de junio sean los que mayor tráfico aéreo registren, coincidiendo en fin de semana, con más de 3.000 vuelos, respondiendo así a esta tendencia de adelantar los días de descanso.

Iberia, Air Europa y Vueling Airlines son algunas de las aerolíneas que destacan entre las más afectadas por interrupciones a lo largo de estos últimos veranos. Sin embargo, el número de vuelos afectados se ha reducido considerablemente el pasado verano 2017, con más de 7.000 vuelos afectados, mientras que en 2016 la aerolínea con mayor número de vuelos afectados fue Vueling con más de 13.000 vuelos perjudicados.

En cuanto a los destinos más afectados por incidencias en los vuelos desde España, Londres (Gatwick) es desde hace dos veranos el aeropuerto que recoge mayores retrasos, cancelaciones o denegaciones de embarque, mientras que el resto de destinos con cancelaciones son españoles como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca.

Retrasos y cancelaciones de vuelo: los derechos de los pasajeros

Para vuelos retrasados, cancelados o en caso de denegación de embarque, los pasajeros tienen derecho a recibir una compensación de hasta 600 euros por persona y trayecto, siempre que el vuelo se realice dentro de la Unión Europea y la razón de la incidencia esté causada por la aerolínea. Así, los pasajeros aéreos podrán reclamar hasta tres años después a la fecha del percance con su vuelo.

Para el que quiera volar en Julio que busque en Google una buena compañía que le permita reclamar por retrasos, cancelaciones o denegaciones de embarque de las compañías aéreas, mucho nos tememos que la tendrá que usar.