El concepto de centro comercial, como lo entendemos y experimentamos actualmente, podrÃa tener los dÃas contados. El mundo de los centros comerciales, que durante el pasado se convirtió en punto de encuentro para los vecinos y visitantes de otros municipios, fue una moda traÃda de Estados Unidos junto a la Coca-Cola o a los tejanos.
En todos ellos podemos encontrar las mismas marcas, la misma gastronomÃa en una atmósfera absolutamente genérica, controlada, climatizada y desconectada del exterior, de la misma manera que nos ocurre en las terminales de los aeropuertos, y como en ellos, muchas veces no podrÃamos saber en que ciudad ni en que continente estamos si no contáramos previamente con esa información.
El Centro Comercial de Las Lomas es un gigante con los pies de barro, al que el éxito del pasado parece que le está pasando factura, y esa finalidad exclusivamente de ‘máquina para vender’, parece que lleva camino de un nuevo destino, quizás más enfocado a los servicios.
Vive una crisis estructural del modelo, posiblemente por los nuevos modelos de negocio como la compra online y por la presencia en zonas cercanas de grandes espacios de ocio con los que no puede competir el de Las Lomas.
Pero cada vez parece más evidente que este centro comercial debe reinventarse o morir, y en ese camino quizás ha de acercarse al cliente ofreciendo una experiencia diferente mientras visita el centro. Un centro/espacio comercial abierto con vistas al entorno, para crear una experiencia más real, frente a la atmósfera encapsulada y climatizada que predomina ahora.
El Centro Comercial Las Lomas ha de plantearse la ciudad que le acoge y especialmente a sus vecinos, ¿qué actividades o usos se pueden incorporar? ¿Cómo conectar con los ciudadanos del área? ¿Cómo dar respuesta a la realidad social del municipio? ¿Qué nuevo papel puede desempeñar este edificio? ¿Cómo mantener la actividad comercial y económica, permitiendo que el entorno se apropie de este espacio en actual decadencia?
El centro puede establecer nuevas relaciones entre el espacio y el deporte, el juego, la cultura, la tecnologÃa, la gastronomÃa, el networking …o cualquier otra actividad urbana, puede conectar con los adolescentes que, cansados de pocas alternativas, puedan encontrar en sus nuevos espacios, experiencias urbanas cada vez más complejas.
Unir el interior con el exterior, abrir paredes y el resto incorporarlas en actividades como una fachada que se convierte en ‘interfaz‘ de conexión con los vecinos y visitantes, como soporte para muchos tipos de nuevas actividades (escalar, descender por un tobogán, ver cine, visualizar una plataforma digital con la que interactuar a través del móvil, incrementar la presencia de especies vegetales,…).
El Centro Comercial de Las Lomas podrÃa ser un ejemplo de cómo estos edificios pueden convertirse en equipamientos públicos, participativos y tecnológicos, en lugar de meros espacios obsoletos o infrautilizados.
Algunas posibilidades propuestas por los vecinos de Boadilla en nuestro buzón:
Centro Comercial + Actividad FÃsica
Centro Comercial + Programas asociados a los niños/adolescentes/adultos.
Centro Comercial + Creatividad y Cultura
Centro Comercial + GastronomÃa
Centro Comercial + Tiendas muy especializadas
Centro Comercial + Networking
Esperamos que alguna de las ideas volcadas pueda ser de interés para el equipo gestor y podamos volver a vivir una nueva etapa dorada de servicios para las vecinos.