Así es, el tejado verde más grande de Europa se encuentra en Boadilla del Monte, en la Sede Financiera del Banco de Santander, con 100.000 metros cuadrados, se tardaron 3 años en realizarlo y se inauguró en 2005, desde entonces este reto a nivel arquitectónico, se ha convertido en ejemplo para otros muchos proyectos nacionales e internacionales.
Un techo verde, azotea verde o cubierta ajardinada es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado, con una membrana impermeable, aunque el término techo verde también se usa para indicar otras tecnologías “verdes”, como el uso de paneles solares fotovoltaicos.
En Europa ya se inician nuevos pasos legislativos hacia la incorporación por ley de techos verdes en las nuevas construcciones, como es el caso de Copenhague, la ciudad más grande de Dinamarca, donde obligan a que el techo de un edificio esté parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado.
Buscan la aplicación de nuevas tecnologías usadas en los techos para mejorar el hábitat o ahorrar consumo de energía, es decir tecnologías que cumplen una función ecológica. Las metas que se pretenden conseguir con esta primera ley es mejorar el hábitat y ahorrar el consumo de energía. También existen planes para cubrir de vegetación las viejas azoteas de la cuidad con el fin de llegar a ser carbono neutral en 2025.
Pero otros países cercanos como Francia también han despertado ante este grave problema y es por esto que esta apostando por techos verdes para reducir el calentamiento. Francia acaba de aprobar una nueva ley pionera que obliga a todos los nuevos edificios construidos ser cubiertos parcialmente por paneles solares o techos verdes. Toronto en Canadá, también implementó una ley similar que ha permitido crear 1,2 millones de metros cuadrados de techos verdes en centros comerciales, institucionales, casas y complejos de apartamentos.
España, pionera en esta tecnología y exportando talento a las principales ingenierías internacionales, debería de unirse nuevamente al tren de las energías limpias, para poder devolver a nuestros hijos un planeta igual o mejor que el que recibió este generación.