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Inaugurada una obra del artista, José Miguel Abril

El pasado 7 de Junio se dieron cita autoridades religiosas en la Residencia Nª Señora de Lourdes de Sant Just Desvern (Barcelona), para proceder a la inauguración de la escultura del Padre Fundador de la Orden de Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados D. Saturnino López Novoa (Sigüenza 1830 – Huesca 1905) sacerdote, historiador y escritor. Brilló por su libertad de espíritu, por su recia austeridad y por su heroica generosidad cómo un verdadero misionero al servicio de los pobres.

El 27 de Enero de 1873 funda en Barbastro la primera congregación de las Hermanitas de los Desamparados junto a Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars.

Actualmente esta congregación cuenta con 210 casas que acogen a 26.000 ancianos de ambos sexos, preferentemente pobres, (15.300 en España y 10.000 en los restantes países), en 17 Naciones y tres continentes. Fundó asimismo una “Casa de Estudiantes Pobres” dependiente del Seminario de Huesca para que cursasen estudios gratuitos los seminaristas sin recursos y se destacó en la epidemia de cólera que sufrió Huesca en 1885

Para el artista José Miguel Abril, “en cualquier religión, los sentimientos que puede transmitir una imagen son inmensos. Por ello, para mí, un encargo de éste tipo exige una gran responsabilidad que va más allá de lo artesano o artístico

Ha continuado, “he querido transmitir los valores característicos del personaje, profundizando en su historia y en sus acciones, para comenzar a trazar su personalidad, superando el obstáculo de la representación en la piedra, para ver como, al exponer la escultura ante el público por primera vez, la obra logra transmitir la paz y sencillez de D. Saturnino López Novoa, y se deja de ver un bloque de piedra

José Miguel Abril es un escultor español nacido en Alcañiz (Teruel) en el año 1974. El dominio de la materia se hace latente en sus esculturas, en las que la piedra, el alabastro, la terracota, la madera y el bronce se ponen al servicio de su capacidad expresiva. Sus figuras parecen modeladas con las manos y mantienen un lenguaje formal único y singular.

Su obra gira de un modo constante en torno al hombre como lugar en el cual reside la memoria, y que sufre la constante transformación vital. Su obra busca siempre la máxima expresividad, lo que le ha llevado a investigar a través de las formas figurativas y geométricas mezclando sensaciones de misterio, realismo, abstracción y cierto primitivismo.

Cuenta con obra propia en colecciones privadas en Nueva York, Berlín, París, La Haya, Madrid o Barcelona

Más información en http://www.josemiguelabril.com