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Té blanco antes que verde

 

El té blanco, al igual que todas las clases de té, se origina en China, pero los demás países han importado el método de manufacturación chino para crear té blanco. En la actualidad también se cultiva en India, Sri Lanka, Japón y Kenia.

China, aparte de ser el origen, es el país con mayor producción de té blanco. Los tés blancos de la provincia de Fujian son los de mejor calidad, por las condiciones meteorológicas favorables que ofrece.  El más conocido por su relación calidad-precio y aceptación popular es el Pai Mu Tan, de la provincia de Fujian, otro tipo de té blanco muy valorado es el conocido como “las agujas de plata”.

 

La cosecha del té blanco se realiza a mano, ésta es la única manera de poder recoger únicamente las hojas jóvenes de la planta y yemas todavía cerradas. Esta estricta recolección es la causante de la gran calidad del té blanco y de su precio superior al de otros tés.

Una vez cosechado, su proceso de manufacturación es simple. Únicamente se deben dejar marchitar las hojas y posteriormente se seca al sol o por otros métodos.

Cómo la mayoría de tés, se preparara con agua caliente. Es importante que la temperatura del agua no sea muy alta, lo ideal es que sea de 75 grados. Para un litro de infusión es necesario utilizar unos 8 gramos de hojas, es decir unas 5 cucharadas. El tiempo de la primera infusión puede ser de hasta 5 minutos. El de la segunda alrededor de 8 y el de las sucesivas, 15 minutos.

Muchos tés no se pueden infundir por segunda vez, no es el caso del té blanco. Esto no significa que las segundas infusiones serán igual de buenas que la primera, pero tendrán una calidad más que aceptable y conseguiremos exprimir todos los beneficios que nos depara esta deliciosa bebida.

¿Es tan bueno como el té verde para la salud? 

El té blanco es todavía más bueno, contiene muchos micronutrientes, polifenoles, antioxidantes, metilxantinas y EGCG. Todos ellos se encuentran también en el té verde, pero en mayor concentración en el té blanco, por lógica podemos decir que todos o casi todos los beneficios para la salud que se aplican al té verde, se aplicarían también en el té blanco y seguramente en mayor medida.

El té blanco, al igual que los demás extractos estudiados contiene enzimas que frenan la degradación de colágeno y elastina. Según las pruebas realizadas, el té blanco contiene estos encimas en una concentración muy superior a la de los demás sujetos estudiados y es mucho más efectivo. Tras él y en orden de efectividad se encuentran extractos de fucus, cuchillas, rosa, té verde, angélica, anís y granada.

La elastina y el colágeno son unas proteínas estructurales presentes en tejidos como los pulmones, corazón, arterias y piel. El colágeno es la base de la estructura de la mayoría de tejidos y la elastina les confiere elasticidad. Evitar o disminuir su degradación supone frenar el envejecimiento y tener una piel sana, cicatrizar mejor, prevenir arrugas, afrontar mejor y prevenir enfermedades pulmonares, tener los vasos sanguíneos y corazón en mejores condiciones y un sinfín de ventajas.

Antibacteriano, antiviral y antifúngico

El té blanco combate las bacterias, los virus y los hongos, proporcionando protección contra una gran cantidad de invasores y una amplia gama de enfermedades.

Gracias a su alta concentración de vitaminas C y E, ayuda a combatir los resfriados. Es utilizado como remedio contra la fiebre, el dolor de muelas y el sarampión en la medicina tradicional China.

En la actualidad, tal es su efecto antibacteriano que se utilizan extractos de té blanco para hacer más efectivas las pastas de dientes que luchan contra las bacterias de la boca. Marcas famosas de dentífricos como Colgate lo utilizan en sus productos.

Numerosos estudios han demostrado la estimulación que el té verde hace sobre el sistema inmune para combatir la enfermedad. Una investigación in vitro sobre bacterias y microorganismos  que causan enfermedades, demuestra que el té blanco es mucho más que eficaz que el té verde para este propósito. El mismo estudio también demostró que es eficaz contra los hongos.

Todos los beneficios del té verde, pero más eficaz

El té blanco contiene los mismos micronutrientes que el té verde, pero en mayor concentración. Esto es debido al selectivo proceso de recolección a mano, que únicamente selecciona los mejores brotes de la planta de té. Recordamos los principales beneficios para la salud del té verde: prevención de cáncer, prevención de enfermedades cardiovasculares, ayuda a mantener estable los niveles de azúcar en sangre, antienvejecimiento, antibacteriano, aumenta el metabolismo basal haciendo que gastemos más calorías y sacia el apetito.

Las declaraciones del encargado del estudio, el microbiólogo Milton Schiffenbauer, se pueden ver en este en este link.