ĀæQuiĆ©n no se ha sorprendido al encontrarse con datos que todos ya tenĆamos olvidados en nuestro pasado electrĆ³nico? Cada vez es mĆ”s difĆcil apartar nuestros malos recuerdos, siguen de forma permanente en internet, y nadie sabe como eliminarlos definitivamente.
Hoy en dĆa todos nuestros recuerdos se convierten en bytes, que de una forma u otra, en texto, links, fotografĆas o vĆdeos se almacenan de forma digital dentro de nuestros dispositivos portĆ”tiles y tambiĆ©n en grandes centros de almacenamiento, desde empresas a instituciones gubernamentales.
ĀæQuĆ© ocurre con todos esos bytes cuando alguien fallece? O lo que es mĆ”s importante ĀæCĆ³mo nos aseguramos que nuestros herederos puedan entrar en mis cuentas de correo electrĆ³nico, redes sociales,ā¦ para poder dar nuestro Ćŗltimo adiĆ³s?
Pues no es tan fĆ”cil o acudimos a empresas especializadas, que no hay muchas, o directamente lo incluimos en nuestro testamento como un activo mĆ”s, pero para ir un paso mĆ”s lejos, para poder tener el derecho a que todos nuestros datos virtuales desaparezcan junto con el fallecido, la soluciĆ³n no es tan sencilla, nos tocarĆ” ir web por web, buscando el modo de hacerlo o de conseguirloā¦ en muchos casos, por no decir todos, al ser empresas que residen fuera de nuestro paĆs nos pedirĆ”n el certificado de defunciĆ³n y en otros casos ademĆ”s la copia de DNI o de herederosā¦ y eso red por redā¦ alguno se quedarĆ” en el camino antes de acabar de dar de baja todos los datos virtuales de sus seres queridos.