El mundo de la informática avanza a pasos increÃbles y nuestros gobernantes parece que utilizan esas ventajas para lo bueno y para lo malo.
Hoy en dÃa, los criminales dejan huellas virtuales en cada uno de sus atracos, desde llamadas telefónicas hasta emails y era normal que las fuerzas y cuerpos de seguridad, buscaran un camino que les hiciera más fácil conocer sus intenciones.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal, por su antigüedad (1988), se habÃa quedado totalmente desfasada, y estos cambios en la forma de actuar de los delicuentes ha provocado una actualización de la ley, y acaba de entrar en vigor una reforma que trata de establecer coherencia entre la legislación y los tiempos que corren, por lo que muchos de sus puntos clave tienen que ver con las nuevas tecnologÃas.
Desde ahora los buenos también pueden introducir troyanos, software para espionaje informático, sistemas de escucha y videovigilancia en nuestros ordenadores, teléfonos y como no, en todos los dispositivos inteligentes de nuestro hogar, es algo que ya se venÃa haciendo, pero ahora de una forma legal.
En teorÃa deberá ser con orden judicial, en la práctica, esperemos que también.