spot_imgspot_img

Diferenciar un pan artesano de uno industrial

En una época donde el consumidos busca la calidad frente a las campañas de marketing, saber diferenciar un pan artesanal, de uno que solo lo “insinúa” en su envoltura, no es difícil.

Un pan artesano no tiene una forma perfecta. En una panadería artesana, el panadero realiza cada pieza de forma única, ningún pan es igual a otro, solo lo son los industriales, hechos a máquina.

Desconfía de la miga muy blanca. Cuanto más blanca es la miga, peor es el pan porque estará elaborado con una harina muy refinada y nada saludable puesto que ha perdido gran parte de sus nutrientes. Además, si la miga se estira como un chicle, se trata de un pan elaborado mediante procesos industriales y que ha seguido una fermentación rápida.

El buen pan dura fresco unos días. Si al día siguiente el pan está duro y reseco, es que es industrial. Un pan artesanal puede durar fresco y esponjoso más días si se conserva envuelto en un paño de tela.

Un pan natural y artesano, pesa. Aunque parezca que un pan pesado es más difícil de digerir, sucede al contrario. Los panes industriales apenas pesan 20 gramos, mientras que uno artesano puede triplicar ese peso.

Corteza crujiente. Un buen pan se reconoce por su corteza color pardo, más gruesa que la del pan industrial y muy crujiente. Además, debe mantener estas propiedades durante el tiempo que el pan esté fresco.

El buen pan tiene un olor y sabor característico. Aunque parezca algo obvio, si el pan no huele es que no ha reposado el tiempo suficiente para que se desarrollen los ácidos orgánicos responsables de ese olor tan auténtico. El buen pan sabe a campo, a semillas… tiene el aroma de la masa madre y de la harina. El pan industrial siempre sabe igual.

Un pan artesano proporcionará una buena digestión. El estómago sabrá distinguir el pan hecho de manera natural, con masa madre, fermentación reposada, buenas harinas… Además, aportará además todas sus propiedades nutricionales, sin grasas y con un bajo índice glucémico. Porque este es otro de los falsos mitos de este manjar, el pan, en cantidades moderadas, no engorda.

Existen grandes profesionales artesanos, como Leon the Baker, un obrador con venta online y offline. Trabaja con ingredientes 100% naturales y es pionero en el sector, ya que utiliza métodos e ingredientes libres de gluten sin aditivos, conservantes artificiales ni colorantes.

Como panadería artesanal, que sirve a toda la península, ha revolucionado el mundo de la nutrición y el fitness por su exquisito cuidado de algo tan importante como el sabor.

Sus productos son aptos para celíacos y los que siguen la filosofía #HealthyLifestyle pero sobre todo, son para los que no renuncian al mejor pan.