La movilidad de los transportistas en Madrid: un problema inminente en todo el país

El sector del transporte en Madrid, en su mayoría, no podrá trabajar en el centro de la capital a partir del 1 de enero de 2024 con la entrada en vigor de la restricción de acceso de movilidad de los vehículos con etiqueta B a la ZBE. Una problemática para los transportistas que se extiende a toda España.

Esta situación se repetirá, próximamente, en 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes a partir también del año que viene. Miguel Ángel Martín, ingeniero, experto en materia de emisiones y cumplimiento de la normativa europea y director de Desarrollo de Negocio de la empresa Dobleeco, especializada desde hace años en conversión de motores diesel y gasolina a gas, biogás e hidrógeno, para que consigan la etiqueta Eco analiza la crisis y su posible evolución.

Movilidad transportistas
Movilidad y transportistas

El sector del transporte se encuentra en pie de guerra. Miles de transportistas, afectados por la inminente restricción de acceso a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), han tomado las calles de la capital española para manifestarse contra una medida que amenaza con paralizar gran parte de su actividad a partir del 1 de enero de 2024. Sin embargo, lo que ocurre en Madrid es solo el principio de un problema que se extiende por todo el país, ya que próximamente, 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes aplicarán restricciones similares.

El conflicto gira en torno a la implementación de la normativa de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades españolas, una medida impulsada por la Unión Europea con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en los núcleos urbanos. Bajo esta normativa, solo los vehículos con etiqueta ambiental ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT) podrán acceder a estas zonas.

LA PROBLEMÁTICA DE LA MOVILIDAD RADICA EN LA FLOTA DE VEHÍCULOS

El problema radica en la edad promedio de la flota de vehículos utilizados para fines profesionales en España, que asciende a 13 años. Esto, combinado con la realidad de un tejido empresarial mayoritariamente conformado por pequeñas y micro-pymes, dificulta la capacidad de estas empresas para renovar sus flotas a un ritmo más rápido. La normativa ZBE se ha anunciado durante varios años, pero los usuarios de vehículos profesionales no han tenido la capacidad de adaptar sus flotas para obtener la etiqueta ECO. Factores como la falta de recursos económicos y la crisis sobrevenida por la pandemia han obstaculizado los esfuerzos de adaptación.

Así, surge un conflicto entre el objetivo superior de reducir la circulación de los vehículos más contaminantes y la realidad de la flota que opera en el país, caracterizada por la presencia de numerosas pequeñas empresas con recursos limitados y afectadas por la crisis económica y el aumento de los precios de los carburantes.

EL DILEMA DE LA MOVILIDAD: ¿CÓMO CUMPLIR CON LA NORMATIVA?

La normativa ZBE, que se espera que entre en vigor el 1 de enero de 2024 en 149 municipios de España, ha generado un debate sobre la movilidad y la sostenibilidad. Los transportistas, cuyos vehículos son en su mayoría diésel, se encuentran atrapados en una encrucijada, ya que la mayoría de estos vehículos no cumplen con los estándares de emisiones requeridos para obtener la etiqueta ECO.

Movilidad transportistas
Movilidad y transportistas

Ante este escenario, Miguel Ángel Martín, ingeniero y experto en emisiones y normativas europeas, así como director de Desarrollo de Negocio de Dobleeco, una empresa especializada en la conversión de motores diésel y gasolina a combustibles más limpios, ha analizado la situación y ha ofrecido una posible solución asequible para resolver la crisis.

LA SOLUCIÓN SEGÚN MIGUEL ÁNGEL MARTÍN: CONVERSIÓN DE MOTORES PARA OBTENER LA ETIQUETA ECO

Dobleeco propone la conversión de motores diésel existentes para que puedan consumir gas, biogás (GLP o GNC), o hidrógeno junto con una pequeña cantidad de diésel. Esta conversión permitiría que los vehículos cumplan con los estándares de emisiones requeridos para obtener la etiqueta ECO de la DGT.

En términos prácticos, Dobleeco afirma que es posible obtener la etiqueta ECO instalando sus kits de conversión en una amplia gama de vehículos, incluyendo aquellos clasificados como N1, N2, N3, M1, M2 y M3 que cuenten con la etiqueta C (diésel euro-6), así como la mayoría de los vehículos con etiqueta B matriculados a partir de 2009.

Esta solución, si se implementa de manera generalizada, podría proporcionar una vía viable para que los transportistas cumplan con los requisitos de emisiones y eviten las restricciones de acceso a las zonas urbanas con etiquetas ZBE.

EL DEBATE SOBRE LA CONVERSIÓN DE MOTORES

La propuesta de conversión de motores plantea un debate importante en el sector del transporte. Por un lado, ofrecería una solución asequible para cumplir con las normativas de emisiones y, al mismo tiempo, permitiría a las empresas mantener sus vehículos existentes en circulación. Por otro lado, hay preocupaciones sobre la eficacia y la seguridad de esta conversión, así como sobre su impacto ambiental.

Dobleeco afirma que es posible obtener la etiqueta ECO instalando sus kits de conversión en una amplia gama de vehículos, incluyendo aquellos clasificados como N1, N2, N3, M1, M2 y M3 que cuenten con la etiqueta C (diésel euro-6)

Para abordar estas preocupaciones, es fundamental que se establezcan regulaciones y estándares estrictos para la conversión de motores, y se realicen pruebas exhaustivas para garantizar que los vehículos convertidos cumplan con los estándares de emisiones y no presenten riesgos para la seguridad.