El componente humano en una restructuraciĆ³n industrial, por Manager in Motion

Javier CastaƱo es talento asociado de Manager in Motion. Interim manager enfocado en la optimizaciĆ³n y reestructuraciĆ³n de operaciones industriales para agilizar y mejorar el rendimiento.

La pandemia del Covid-19 provocĆ³ un grave impacto en las cuentas de resultados de muchas empresas espaƱolas al reducirse sensiblemente los ingresos y manteniĆ©ndose en buena medida la estructura de costes, que no se pueden recortar al mismo ritmo.

La intervenciĆ³n del estado a travĆ©s de los ERTE y otro tipo de ayudas, como se hizo en muchos paĆ­ses del entorno europeo, mantuvo muchas empresas con respiraciĆ³n asistida, dando lugar a lo que se ha llamado empresas zombi, que estĆ”n, en buena parte, abocadas a la quiebra.

SegĆŗn estudios al respecto, en EspaƱa hay casi 50.000 empresas zombi, que van desde grandes empresas a microempresas, pasando por pymes. De ellas, un 10 %, aproximadamente, forman parte del sector industrial.

En esta compleja situaciĆ³n econĆ³mica, agravada por la alta inflaciĆ³n, una gran cantidad de empresas deberĆ”n emprender diferentes vĆ­as para sobrevivir, que pueden coexistir, como planes de reducciĆ³n de costes y mejora de eficiencia, M&A, restructuraciĆ³n total o parcial, y concurso de acreedores.

Llegado a este punto, muchas direcciones de empresa no tendrƔn la capacidad para gestionar estos complejos proyectos, ni por conocimiento ni por disponibilidad de recursos, que no se puede sustraer a la actividad ordinaria de la empresa. Es en este punto donde un interim manager puede reforzar a la empresa para acometer con Ʃxito estos proyectos, desde varios Ɣmbitos de competencia: finanzas, operaciones industriales y Recursos Humanos.

Como caso especƭfico, uno de los encargos mƔs comprometidos que puede recibir un interim manager es el cierre de una empresa/planta productiva.

Proceso de cierre de una planta productiva

Javier CastaƱo trata a continuaciĆ³n de explicar su experiencia al respecto, sin pretender dar reglas de oro a seguir, porque cada caso puede ser muy diferente, dependiendo del sector, la antigĆ¼edad de la empresa, si forma parte de un grupo o no, del tamaƱo, de la sindicalizaciĆ³n que tenga y de las condiciones de contorno que establezca la empresa cliente para el cierre.

El proceso de cierre se desencadena poniendo en conocimiento de los representantes de los trabajadores que la empresa tiene la intenciĆ³n de lanzar un ERE (expediente de regulaciĆ³n de empleo) con el objetivo de cierre total de actividades.

Es importante gestionar bien los acontecimientos anteriores y posteriores a esta acciĆ³n, aunque el resultado estarĆ” mayormente condicionado por la fase de preparaciĆ³n.

Temas clave a gestionar en la fase previa

Tener claras lasĀ expectativas y condiciones de contornoĀ del cliente, porque condicionarĆ”n las negociaciones con los representantes de los trabajadores. Plazos, personal clave a involucrar, recursos tĆ©cnicos y jurĆ­dicos a disposiciĆ³n, dotaciĆ³n presupuestaria; Āæcierre a secas o transferencia de actividad a otra planta y cierre?

Una vez definido el entorno, es clave establecer quiĆ©n debe formar parte delĀ equipo multidisciplinar. Por parte del cliente deben participar, al menos, RRHH y Operaciones. Un tĆ©cnico que elabore el informe en el que se justificarĆ”n las causas que obligan a la empresa a presentar el ERE. El equipo jurĆ­dico, que asegurarĆ” que todas las actividades se hacen en plazo y forma y que asesorarĆ” de las diferentes opciones en funciĆ³n de cada paso del proceso.

El tema se complica cuando la orden de cierre se da desde el headquarter y nadie de esa planta ha sido informado. Muchas empresas recurren a un interim manager para gestionar este tipo de proyectos, ya que este no tiene vĆ­nculos emocionales, ni una mochila de deudas que se crean a lo largo del tiempo en las organizaciones, ni prejuicios previos.

Forzosamente, para cerrar una planta hay que involucrar a alguien de esa planta. Como mĆ­nimo la direcciĆ³n de la planta, por cuestiones obvias, el Ć”rea de RRHH, que debe aportar datos como salarios y antigĆ¼edades, y el Ć”rea de operaciones/logĆ­stica. Sumar estas personas al proyecto es un punto crĆ­tico del proceso, ya que tienen los datos necesarios para realizar el proceso y son juez y parte. Algunos van a negociar desde el lado empresa, entre otros, su propio despido. Hay que manejar la situaciĆ³n con sensibilidad.

Analizar la situaciĆ³n deĀ stocks y riesgos potenciales de suministroĀ si se produce conflictividad. Este Ćŗltimo punto serĆ”, mĆ”s o menos relevante, en funciĆ³n de la estructura de distribuciĆ³n y del mercado al que se suministre.

RedacciĆ³n delĀ informe tĆ©cnico, argumentando si incurren causas econĆ³micas, tĆ©cnicas, organizativas o de producciĆ³n. Las causas deben estar bien razonadas y soportadas con hechos y nĆŗmeros. En definitiva, debe ā€œblindarseā€, porque serĆ” sometido a escrutinio detallado por parte de los representantes de los trabajadores.

Preparar elĀ plan de comunicaciĆ³nĀ a varios niveles: a los empleados, otras empresas del grupo, a la autoridad laboral, a las autoridades locales y medios de comunicaciĆ³n. Esto dependerĆ” del tamaƱo y, por tanto, del impacto social, notoriedad de la empresa y condiciones de contorno, tales como crisis econĆ³mica general, etc.

DespuĆ©s de todo este proceso clave de preparaciĆ³n se puede dar el paso de comunicar la apertura del ERE a los representantes de los trabajadores. AquĆ­ puede surgir otro inconveniente y es que en caso de empresas pequeƱas no haya un comitĆ© de empresa formal y solo tengan representantes de los trabajadores, que pueden no estar preparados para gestionar el proceso ni tĆ©cnica ni emocionalmente.

Es un proceso doloroso para los implicados. Todo el plan de vida que han construido da un vuelco. Aparece la incertidumbre respecto al futuro, que serĆ” mĆ”s o menos fundada en funciĆ³n de las condiciones personales como edad, empleabilidad, posibilidades de movilidad geogrĆ”fica, situaciĆ³n familiar, etc.

El interim manager al cargo deberĆ” gestionar muchos datos para establecer costes, definir escenarios, etc. Esta es la parte ā€œmecĆ”nicaā€ del proceso. El tema mĆ”s delicado, que debe gestionar, son los miedos, las incertidumbres y las emociones que van a aflorar inevitablemente. Nadie podrĆ” enmascarar un proceso intrĆ­nsecamente doloroso, pero si estĆ” en su mano, junto al equipo de proyectos, hacerlo mĆ”s llevadero.

El resultado y la posible conflictividad dependerĆ”n, en buena parte, de cĆ³mo se manejen estas emociones. Es cierto, que por mucho que el interim manager tenga esa capacidad de empatizar, si las condiciones de contorno, tanto econĆ³micas como sociales, fijadas por la empresa no son ā€œrazonablesā€, la tarea se puede complicar. La dificultad es definir que es razonable en funciĆ³n del contexto de la empresa y el entorno. No es un valor absoluto, es relativo, se presta a interpretaciones y serĆ” diferente en cada caso.

El componente humano en una restructuraciĆ³n industrial, por Manager in Motion El componente humano en una restructuracion industrial por Manager in