La llegada del buen tiempo alienta a muchos madrileños y turistas a hacer pequeñas escapadas a la sierra madrileña. El problema radica en el trayecto hasta el destino final, donde surgen el popular “enfrenamiento” entre ciclistas y conductores de coches por la forma de circular en las carreteras del norte de la Comunidad.
Dichas carreteras se caracterizan principalmente por su estrechez y falta de visibilidad, siendo la mayoría de ellas redes de carreteras con un solo carril de ida y de vuelta. Y es aquí donde llegan las quejas de muchos conductores respecto a la circulación de los ciclistas.
“Yo vivo en la sierra de Madrid. Allí todo son carreteras retiradas sin arcén que los fines de semana se llenan de tráfico y muchos domingueros”, afirmaba un usuario de Twitter. En la proximidad de las vacaciones el número de reservas en la montaña madrileña y de escapadas se dispara, por lo que no es de extrañar que dichas carreteras precarias aumenten su afluencia.
Y he aquí el conflicto en cuestión. Centenares de conductores de vehículos de cuatro ruedas se quejan con frecuencia de la presencia de los ciclistas en las carreteras de la sierra de Madrid. Largas filas de coches detrás de los ciclistas son la estampa de estas zonas rurales con la llegada del verano.
Pero el problema va más allá. Según afirman varios conductores habituales de las mencionadas carreteras, el hecho de que los ciclistas no circulen por carriles adaptados y ocupen, en formaciones de dos en dos, una gran parte de la vía, genera el “caos” entre los vehículos y, por ende, el descontento de muchos madrileños.
Una situación que se repite cada año con la llegada del buen tiempo. Por su parte, muchos ciclistas sufren la furia de aquellos conductores de turismos que están hartos de la mencionada situación. Y es que, numerosos senderos están repletos de trampas, tales como clavos, ramas y maderas, que son un auténtico peligro para los ciclistas.
ADAPTACIÓN DE LA LEGISLACIÓN DE LOS CICLISTAS
La legislación de la circulación de bicicletas en el medio natural se ha tenido
que ir adaptando con el paso de los años dados los nuevos usos y prácticas derivadas de las nuevas tipologías de bicicletas. Por ello, es de vital importancia conocer y ceñirse a la legislación vigente para poder disfrutar de la ruta por la montaña de la forma más responsable y evitar posibles sanciones.
No obstante, desde la perspectiva de la asociación Madrid Ciclistas, el problema entre turismos y bicicletas no es algo tan frecuente. Así lo resalta Luis Ovalle, miembro de la mencionada asociación, quien destaca que en la sierra hay “problemas más importantes como los vertidos en la montaña”.
“TENEMOS MUCHO CAMINO QUE MEJORAR”
Luis Ovalle, miembro de Madrid Ciclistas
Por ello, parece que para los ciclistas el famoso enfrentamiento no tiene lugar con tanta frecuencia, aunque afirman que muchos de ellos han sido víctimas de trampas puestas por los coches. “He llegado a ver clavos de 10 centímetros”, afirmaba Luis Ovalle. Un suceso que deja claro que son muchos los conductores de turismos los que, con la llegada del buen tiempo, evitan que los ciclistas circulen por las carreteras de montaña.
“La Administración tiene que llegar que llegar hasta la búsqueda de los culpables”, indican desde Madrid Ciclistas. Por ende, desde la perspectiva de los ciclistas madrileños, el respeto entre bicicletas y coches ha mejorado considerablemente en los últimos años, aunque es cierto que las carreteras de montaña siguen siendo el escenario más popular para que tenga lugar las disputas entre ambos vehículos.
