El Templo de Debod es, sin duda, una de las “joyas” arquitectónicas e históricas de la ciudad de Madrid. Un monumento procedente del antiguo Egipto que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido dejar “desprotegido”, al menos, hasta 2023. Una decisión que podría hacer que el futuro del tesoro egipcio de Madrid cambiara por completo, y “regresara a casa”.
La ciudad de Madrid puede presumir de tener algunos de los mayores tesoros del mundo en sus calles bulliciosas. Así pues, mientras pinturas de los grandes maestros se encuentran en museos para todos los que se acerquen a visitarlos, otros tesoros de la civilización se encuentran a simple vista. Y es el caso del templo de Debod.
Una maravilla de la arquitectura faraónica egipcia de la que madrileños y visitantes pueden disfrutar en un lugar tan emblemático y concurrido de Madrid como son los alrededores de Plaza España. Y que podrán seguir disfrutando al aire libre, y de forma gratuita. Aunque ello suponga el principio del fin para esta joya del antiguo Egipto.
LA DECISIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID
Así pues, y ante los rumores que apuntaban a que el Consistorio madrileño podría tomar la decisión de cubrir el Templo de Debod, para evitar que los fenómenos meteorológicos y la contaminación lo dañen, el propio Ayuntamiento ha querido descartar, al menos de momento, esa posibilidad.
“El monumento no corre ningún peligro inminente”. Estas son las palabras con las que el director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, Luis Lafuente, descartaba que la situación del Templo de Debod fuese “alarmante”.
“EN NINGÚN CASO EXISTE EL RIESGO DE DESTRUCCIÓN INMEDIATA”
Palabras que vienen “Refundadas” en el informe elaborado junto a los técnicos de la Fundación Santa María, y que demuestran que Andrea Levy, responsable de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, no cubrirá el famoso templo egipcio, basándose en este informe.
Un informe en el que se asegura que el Templo de Debod “no muestra afecciones o patologías de gravedad que lo pongan en riesgo” y que “en ningún caso existe riesgo de destrucción inmediata”. “No hay alarma” destacaba hace unos días Lafuente, quien destacaba que, aún así, se tomarán “pequeñas acciones necesarias” para su mantenimiento.
Afirmaciones que harán que el departamento de Levy no tome la decisión de cubrir el Templo de Debod. Al menos, hasta 2023, cuando está planteado un congreso internacional que determinará el futuro de esta joya del mundo antiguo.
EL TEMPLO DE DEBOD PODRÍA “RETORNAR” A EGIPTO
Una decisión del Ayuntamiento de Madrid que podría provocar que Egipto solicite el “regreso a casa” del Templo, y cuanto antes. Algo de lo que ya amenazaba el egiptólogo Zahi Hawass en 2020.
“Es el único regalo que le hemos hecho al pueblo español, y no lo está cuidando” lamentaba hace dos años el experto. “Todos los regalos que se han hecho a otros países sí están cubiertos; así que si no pueden protegerlo, entonces tienen que devolverlo, porque no lo están valorando”.
Necesidad de cubrir el Templo que, al contrario que el informe del Ayuntamiento, sí apoyan otros expertos que, desde hace años, muestran su preocupación por el Templo de Debod. “Ya en 1970, el Instituto de Conservación presentó un informe donde se indicaba el mal estado de conservación de la piedra y la necesidad de establecer un programa de intervención. Y sí, es verdad: es el único de los templos fuera de Egipto que ha sufrido este maltrato” explicaba la arqueóloga Alicia Torija a el diario ‘El Ágora’. Un maltrato que, actualmente, se centra en elementos como las fuertes lluvias y nevadas, impensables en su lugar de origen, así como “la contaminación y el viento”.
Situación ante la que ya se pronunciaba, ante EL País, el ministro egipcio de Antigüedades, Jaled El-Enany, quien no contemplaba que las administraciones españolas negasen una cubierta protectora al Templo de Debod. “Me parecería inconcebible que un país como España no protegiese el Templo de Debod de su destrucción” aseguraba, destacando que, de ser así, “tendrían que discutir” la posibilidad de recuperar el monumento.
Palabras que dejan en entredicho la decisión del Ayuntamiento de Madrid sobre el templo, y que siembras las dudas sobre el posible futuro de este monumento de valor incalculable en la capital española.
