La tensión política entre Alfonso Serrano y Noelia Núñez es más que evidente en los pasillos de Génova. Algo que podría hacer que el secretario general del PP en Madrid esté planeando ya disfrutar de la “derrota” que podría sufrir su “rival” en las elecciones municipales. Y es que Fuenlabrada es la gran “hebilla” socialista en Madrid, teniendo Núñez un complicado juego por delante.
Isabel Díaz Ayuso se proclamaba, hace apenas un mes, en la nueva Presidenta del PP en la Comunidad de Madrid. Un cargo con el que la popular se hacía con el “mando”, no sólo del partido en la capital, sino también del PP ante las elecciones municipales de 2023. Una labor para la que Isabel Ayuso cuenta con la “ayuda” inestimable de Alfonso Serrano, hombre de su total confianza.
Y es que Alfonso Serrano se convertía, tras el Congreso regional de los populares en Madrid, en el nuevo secretario general del partido en la capital española. Un cargo que, indudablemente, le pone en una posición privilegiada para gestionar a los integrantes del partido desde dentro. Una posición que, sin duda, coloca a Noelia Núñez en una situación complicada dentro de la formación.
Así pues, las tensiones entre ambos son más que evidentes. Algo que podría llevar a Alfonso Serrano a aprovechar su nuevo cargo para mostrar a Noelia Núñez un camino muy alejado de las pretensiones de la joven promesa del PP. Y es que, mientras Núñez quiere dar pasos de cara a crecer en el partido, Alfonso Serrano piensa en la joven “protegida” de Ayuso para quedarse como “eterna candidata” a la alcaldía en Fuenlabrada. Un proyecto político que, además, supone un “caramelito” para el secretario general del partido.
FUENLABRADA, LA “HEBILLA” SOCIALISTA “FAVORITA” DE ALFONSO SERRANO
Y es que Alfonso Serrano, al igual que la futura candidata popular por Fuenlabrada, saben lo complicado que será esta misión encomendada a Noelia Núñez. No por la valía de la joven popular, sino por las características políticas que engloba Fuenlabrada.
Un municipio que, a pesar de los evidentes esfuerzos del Partido Popular, sigue siendo uno de los grandes bastiones históricos del PSOE. Tanto es así, que la formación de Isabel Ayuso nunca ha conseguido gobernar en el municipio. Algo que queda aún más que evidenciado con los resultados de las últimas elecciones, donde Javier Ayala, como representante del PSOE, consiguió hacerse con la alcaldía con un total de 16 concejales. Unas elecciones en las que el PP apenas consiguió un 11% de los votos, y tres concejales.
Absoluta hegemonía de Fuenlabrada como la “hebilla” del “cinturón rojo” de Madrid que hace que Alfonso Serrano ya se encuentre disfrutando de esta nueva “victoria interna” contra Noelia Núñez, con la que disputa el “favor” y el cariño de Isabel Ayuso. Y es que todo parece indicar que Javier Ayala conseguirá, de nuevo, imponerse en las urnas en 2023.
EL “EFECTO AYUSO” QUE PODRÍA AYUDAR A NOELIA NÚÑEZ
Sin embargo, la joven promesa del Partido Popular, y la futura candidata del PP por Fuenlabrada, está lejos de rendirse ante las dificultades. Algo que ella misma reconocía en conversaciones con este diario, destacando que se siente preparada para “ganar” las elecciones municipales de 2023. Incluso, frente a Javier Ayala.
Un optimismo que podría estar basado en los históricos resultados de Isabel Díaz Ayuso en las últimas elecciones regionales, en las que prácticamente la totalidad del mapa regional madrileño se volvió azul. Unas elecciones en las que incluso Fuenlabrada se “rindió” al poder y a la seducción del planteamiento político del equipo de Ayuso.
Así pues, un 35,95% de los fuenlabreños decidió confiar en la candidata popular en los últimos comicios autonómicos. Una confianza que, en menor escala, podrían volver a mostrar hacia Noelia Núñez en las municipales de 2023. Un porcentaje que podría ser la razón por la que Isabel Ayuso ha puesto a una de sus claras favoritas del partido al frente de la apuesta del PP en este municipio. Y que podría acabar convirtiéndose en un trago amargo para Alfonso Serrano, si Noelia Núñez consigue hacer crecer al partido en Fuenlabrada.
