El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha subrayado este lunes que habrĂĄ que esperar a ver los “flecos” que quedan por definir sobre el uso de mascarilla en interiores y ver cĂłmo queda la redacciĂłn final en el Real Decreto que se publicarĂĄ el miĂ©rcoles en el BoletĂn Oficial del Estado (BOE).
“Hay que utilizar el sentido comĂșn de ver cuĂĄles son las situaciones donde pueda haber mĂĄs contacto social y tratar de evitarlas en la mayor medida posible. Ese es el objetivo final y es lo que tratamos de hacer”, ha subrayado el mĂĄximo responsable de la Sanidad madrileña.
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, el consejero madrileño ha reiterado que la retirada del uso obligatorio en interiores “era el siguiente paso que habĂa que dar”, tal como lleva reclamando el Gobierno madrileño desde hace dos meses. En concreto, Madrid ha venido reclamando su retirada excepto para la protecciĂłn de los mĂĄs vulnerables, con su mantenimiento en centros sanitarios, sociosanitarios y transporte pĂșblico.
En esta lĂnea, Ruiz Escudero ha subrayado que queda la regulaciĂłn de su uso en la redacciĂłn final del Real Decreto para su entrada en vigor este miĂ©rcoles, dĂa 20 de abril. En cualquier caso, ha defendido la necesidad de aplicar el “sentido comĂșn” para su obligaciĂłn o recomendaciĂłn de uso.
Entre otras cuestiones, el Ministerio de Sanidad ha avanzado que su uso obligatorio se mantendrĂĄ en espacios como las farmacias o el transporte pĂșblico, mientras que las empresas serĂĄn las responsables de dictaminar el uso de las mascarillas en el entorno laboral.
“Yo creo que aplicar el sentido comĂșn. Todos sabemos cuĂĄles son vĂas de contagio del virus y mientras que haya una distancia de seguridad, ventilaciĂłn, espacios, etc.”, ha defendido el consejero madrileño., que ha recordado tambiĂ©n que hay que tener en cuenta que la “percepciĂłn del peligro es muy personal”.
AsĂ, ha dicho que mantenerlas en espacios como las oficinas de farmacia es “razonable” con esta situaciĂłn asistencial de “control”, ha abogado por su reiterada en los centros escolares y ha recordado que en otras circunstancias habrĂĄ que atender al tiempo de exposiciĂłn en lugares cerrados o analizar las situaciones de mayor contacto social.
En esta lĂnea, ha defendido que la situaciĂłn actual es de “control”, con once semanas consecutivas de descenso en todos los niveles asistenciales. “Mientras que se mantengan esos indicadores de control podremos hablar como mĂnimo de final de sexta ola”, ha subrayado.
Al hilo, ha concretado que la incidencia acumulada a 14 dĂas se sitĂșa en 180 casos por cada 100.000 habitantes para la poblaciĂłn general y de 235 para los mayores de 60 años. AdemĂĄs, hay unas 340 personas hospitalizadas y 40 en UCI, la cifra mĂĄs baja en toda la pandemia, y la vacunaciĂłn continĂșa “aunque a un ritmo mĂĄs lento”, con el 93% de la poblaciĂłn mayor de 12 años con la pauta completa.
En cualquier caso, ha pedido esperar a ver cĂłmo impacta la Semana Santa en estos indicadores ya que, segĂșn ha recordado, “probablemente” se notarĂĄ “un repunte de casos”. No obstante, se ha mostrado convencido de que las prĂłximas fiestas de San Isidro, que se celebra a mediados de mayo, recuperarĂĄn las actividades previas a la pandemia, ya que la mayorĂa se celebra al aire libre y ahĂ se reduce un 90% la posibilidad de contagio.