“De Madrid al cielo”, así suena una de las frases más populares entre los madrileños. Y es que la capital española destaca por tener unas vistas increíbles tanto en el centro de la ciudad como en los alrededores. Desde estos enclaves estratégicos podemos contemplar al completo Madrid disfrutando de cada pequeño detalle desde las alturas.
EL MIRADOR DE LA NARANJERA
La Sierra de Guadarrama esconde pequeños lugares desde donde poder contemplar la zonas naturales de la Comunidad. Ubicado en el área recreativa de la Fuente de las Negras encontramos este mirador al que se puede acceder desde el Escorial o desde el puerto Alto del León. Una vez que se sube a lo alto de la montaña se puede ver a lo lejos la imponente Cruz del Valle de los Caídos.
Se trata de una gran cruz sobre la peña construida entre el año 1940 y 1958, honrando a los más de 33.000 fallecidos en la Guerra Civil Española. El Mirador de la Naranjera permite también ver el embalse de la Jarosa y más al fondo, cubierto por las nubes, el puerto de Navacerrada y la Bola del Mundo. Su composición de moles de granito enormes proporcionan al lugar un encanto especial en el que descansar y deleitarse de las vistas del norte de Madrid.
MIRADOR DE LOS ROBLEDOS
El Mirador de los Robledos está situado bajo el Macizo de Peñalara con el Valle del Lozoya a sus pies. Un rincón desconocido para muchos madrileños en el que se puede apreciar el monumento dedicado al Guarda Forestal y todos los pueblos que rodean la cima. Se trata de un lugar privilegiado en la naturaleza que fue inaugurado en el año 1977.
El punto fuerte de este mirador son las impresionantes vistas al valle del Lozoya rodeadas de montañas. Además, si se sigue el camino de lo árboles, de Sur a Norte, se llega a un pequeño paraje natural escondido en plena naturaleza: el Bosque Finlandés. Un lugar de cuento en el que su embarcadero y su lago dejan prendido a todo aquel que acude a visitarlo.
MIRADOR DEL MONTE ABANTOS
Ubicado en el municipio madrileños de El Escorial este mirador es uno de los más populares entre los amantes de los atardeceres de Madrid. El Monte Abantos es la montaña al pie de cuya ladera se extiende San Lorenzo de El Escorial y su conocido monasterio. Para subir al mirador se debe seguir las indicaciones que dirigen hacia la carretera que sube la montaña, un camino forestal asfaltado.
Desde lo alto se puede apreciar la monumentalidad del Monasterio del Escorial, un conjunto arquitectónico formado por un palacio real, una basílica, un panteón, un colegio, una biblioteca y un monasterio. Fue construido en el siglo XVI y actualmente es un gran reclamo turístico, siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
MIRADOR DE CIBELES
El corazón de Madrid también cuenta con su propio mirador desde el que contemplar la ciudad en su máximo esplendor. Situado en la gran torre del Palacio de Cibeles permite al visitante tener unas vistas únicas de la ciudad a la vez que conocer la historia de las principales ubicaciones de la ciudad.
Cada media hora aproximadamente se realiza un pase cuyo precio para el público general es de 3 euros, aunque existen descuentos para colectivos vulnerables. Las entradas se pueden comprar online siendo el horario de visita de martes a domingo de 10:30 a 14:00 y 16:00 a 19:30. El mirador ofrece una perspectiva de la alturas de la ciudad desde la que se puede ver sus edificios, sus calles y jardines accediendo a través de una escalera de 88 peldaños.
