Desde que abrió sus puertas en 1910, el Hotel Ritz ha sido sinónimo del lujo. Este siempre será un referente en la capital, elegido fielmente por miembros de la realeza, magnates y celebridades de alto nivel.
Tras experimentar la reforma más importante en sus 110 años de historia, el Ritz vuelve a abrir sus puertas. Conozcamos su historia y todas aquellas curiosidades que lo han convertido en un lugar único.
Buscando un Madrid a la altura
El origen de este lujoso hotel viene de la mano de Alfonso XIII y su boda con Victoria Eugenia en el año 1906. Cuando los invitados de las casas reales extranjeras llegaban a Madrid, los monarcas se dieron cuenta de que la capital no estaba a la altura.
Los hoteles con los que contaba en aquel momento Madrid no eran lo suficientemente lujosos como para satisfacer las necesidades de gente de tal alta alcurnia. Tuvieron que alojarse en palacios de la realeza que se les cedieron por unos días.
Viendo esta carencia, el rey Alfonso XIII apoyaría la construcción de un lujoso hotel que fuera capaz de albergar a las personalidades más importantes de la época. Para ello, se llamó al arquitecto César Ritz.
El problema es que Ritz en aquel momento se encontraba enfermo con depresión. Sin embargo, con el tiempo, pudo participar activamente en la última fase de su construcción. Finalmente tomaría su nombre.
Este nuevo hotel nacería el 2 de octubre de 1910 y contaría con todo lujo de detalles. Oro, obras de arte, cristalería fina… no faltaría nada. Las alfombras serían encargadas a la mismísima Real Fábrica de Tapices.
Las modas que introdujo el Ritz en Madrid
La inauguración del Ritz supuso toda una revolución entre las clases más altas de la capital. En seguida, los personajes más exclusivos de Madrid empezaron a pasearse por sus lujosos salones.
Este hotel introdujo en la vida madrileña muchas nuevas costumbres que enseguida se propagaron por la capital. Entre ellas, la costumbre de tomar té se comenzó a practicar en sus salas.
También cada lunes se celebraba una exclusiva fiesta llamada ‘Los Lunes Elegantes’. Tan importante era que siempre salía publicada en todos los periódicos. Además, allí se empezó a popularizar un nuevo baile jamás bailado en Madrid: el fox-trot.
Además de ello, otra de las cosas que se hizo fuertemente popular fue ir a merendar chocolate al Ritz. En aquel tiempo, el chocolate era algo bastante exclusivo que no todo el mundo podía adquirir fácilmente.
Otra curiosidad es que el Ritz tenía como norma no admitir nunca a toreros ni a artistas por el escándalo que solían formar. Además, tenía una estricta norma de etiqueta que no permitió a las mujeres llevar pantalones hasta el año 1975.
El hotel que se convirtió en hospital
Durante la Guerra Civil, el hotel Ritz fue convertido en Hospital de Sangre. Sus lujosas habitaciones pasaron de albergar grandes estrellas a recibir heridos que venían directamente del frente de batalla.
El dirigente anarquista, Buenaventura Durruti, murió supuestamente de un disparo perdido en el frente de Ciudad Universitaria. Cuando esto sucedió, fue trasladado a este improvisado hospital en el que se había convertido el hotel.
Allí moriría. Durruti era uno de los líderes más queridos por la resistencia. Por este motivo, tras su muerte, la pared del hotel Ritz se llenó improvisadamente de banderas anarquistas rojas y negras en honor a este dirigente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, aunque España no combatía, lo cierto es que apoyaba al bando de Hitler. Por este motivo, muchos dirigentes alemanes también pasaron varias noches en las habitaciones del Ritz.
Así es el nuevo hotel Ritz
Tras la reforma, el hotel contará con 153 habitaciones, incluyendo 53 suites, espacios y salones para eventos. También mantendrá la clásica cubierta de cristal original en el centro del hotel con la que contaba el Ritz originalmente y que ha sido ahora restaurada.
El nuevo diseño de las zonas comunes se ha centrado en la restauración minuciosa de los rasgos arquitectónicos interiores del hotel. Se han incorporado una serie de valiosas piezas artísticas de la colección de la propiedad, incluyendo candelabros de cristal, pinturas clásicas y esculturas.
A este acto de inauguración ha acudido la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Ambos han cortado la cinta que ha dado la bienvenida a este renovado Ritz.
Almeida ha agradecido al Ritz que haya mantenido el empleo a los trabajadores durante estos tres años, no dejando así “a nadie atrás”, y que se haya potenciado todas las capacidades de formación para situar a este establecimiento como “uno de los grandísimos hoteles” que hay en el mundo.
Hace tres años, el hotel cerró sus puertas para acometer unas obras valoradas en 99 millones de euros. Ahora luce imponente esperando recibir nuevos visitantes que escriban desde sus habitaciones nuevas páginas de la historia de Madrid.
