Los maquinistas de Cercanías están en huelga por segundo día consecutivo. La huelga está causando retrasos en la circulación en todas las líneas del servicio de transporte, además de aglomeraciones en los andenes.
Los conductores de los trenes están llevando a cabo una huelga de celo que consiste en el cumplimiento estricto de la normativa laboral, de salud e higiene con rigurosa aplicación de las disposiciones de los convenios laborales. Fuentes de Cercanías han señalado que estas huelgas de celo “están prohibidas por la legislación laboral”, sin embargo, los maquinistas las están llevando a termino.
La huelga ha sido convocada por el sindicato Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF) con el objetivo de “evitar el colapso y la degradación del sistema ferroviario y acometer medidas urgentes para que el Grupo Renfe pueda volver a prestar servicio a los usuarios en condiciones de normalidad y seguridad”.
Además, el sindicato ha iniciado también una campaña para no facilitar la formación práctica en las cabinas de conducción a los aspirantes a maquinistas, lo que, unido a los retrasos por la pandemia, está paralizando los procesos formativos y de contratación, complicando así la sustitución de los trabajadores que causen baja en 2021.
700 puestos de trabajos destruidos y continúas deficiencias de seguridad
Pero las reivindicaciones del sindicato no acaban aquí. SEMAF ha convocado cinco días de huelga durante este mes de febrero y marzo para quejarse por el “déficit de personal” que creen que hay en la compañía y las “deficiencias en seguridad” que ocasionan que el servicio no se preste con normalidad. El sindicato ha llamado a todo el colectivo ferroviario a hacer huelga los días 16 de febrero y 2, 3, 4 y 10 de marzo.
El Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios cree que “el colapso cada vez se está haciendo más perceptible e insoportable porque la Dirección del Grupo está retrasando deliberadamente el ingreso de personal”. Asimismo, el sindicato culpa a RENFE de no estar manteniendo el parque motor.
El sindicato informa que se han destruido mas de 700 puestos solo en el último año. Además, durante 2021 no hay prevista la reposición de estos empleados provocando que el déficit de personal aumente.
“La continua pérdida de puestos de trabajo hará imposible recuperar las circulaciones previas a la pandemia y hace que no exista personal suficiente para hacer frente a la circulación del número de trenes programados diariamente”, alertan desde SEMAF.
SEMAF también lamenta “el escaso mantenimiento de los trenes y la poca vigilancia de los mismos provocan que cada día aumenten los trenes que no están en condiciones técnicas y de seguridad para prestar servicio, teniendo en muchos casos que ser suprimidos”.
Además, SEMAF teme el “desmantelamiento del sector público ferroviario, abocándolo a la privatización encubierta de circulaciones como sucedió en la fallida liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril en el año 2005″.
RENFE pide perdón y rechaza la actitud irresponsable de sus empleados
Por su parte, la empresa pública ha querido responder ante las reivindicaciones sindicales. RENFE ha lamentado la “actitud irresponsable” de algunos de sus empleados.
Asimismo, la empresa ferroviaria ha destacado que, por el momento no disponen de información referente a los horarios con servicios mínimos ni hasta cuando estará convocada esta alteración de la actividad, y ha criticado que “perjudica seriamente a los usuarios” a los cuales ha pedido disculpas..
El sindicato se defiende y culpa a RENFE de no prestar un buen servicio; “RENFE falla a los usuarios que necesitan utilizar diariamente el tren, y descarga la presión y responsabilidad en el personal ferroviario y en los maquinistas. Cada día esta carencia en personal y en trenes se agudiza”.
Desde SEMAF han condenado que “la única solución que ofrece la compañía es presionar a los trabajadores para que conduzcan trenes que no están en condiciones de seguridad para circular, además de coaccionar a los maquinistas para que trabajen en turnos que no les corresponde, para cubrir el déficit de personal”. Esta situación aumenta el riesgo que asumen los trabajadores de la compañía y los usuarios y trasgrede los derechos laborales de la plantilla.
