La acumulación de solicitudes de asilo en Barajas no disminuye, con 914 personas que han tramitado la solicitud en el aeropuerto durante el mes de enero, la mitad del total de personas que hicieron la solicitud durante 2023. Al menos 240 personas se encuentran aún en las salas de solicitantes, y con un pico que llegó hasta las 400 personas hacinadas en las cuatro salas de solicitantes del aeropuerto.
Es una situación crítica a nivel humanitario, pero como ha hecho saber la policía, sigue empeorando por qué en el aeropuerto no están preparados para estos números. Según datos recogidos por Europa Press al menos 108 solicitantes no pasaron el filtro en el aeropuerto y fueron devueltos a sus países.
Este viernes, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido la dimisión del director de AENA en Barajas, Mario Otero, por su «inoperancia y desatención» en lo que se refiere a las dependencias para acoger a solicitantes de asilo. Lo ha hecho después de que la Inspección de Trabajo visitará las salas, a raíz de una denuncia suya por la situación de insalubridad y hacinamiento.
Es una situación complicada de resolver. El problema no solo son las crisis que obligan a estos ciudadanos a escapar de sus países de origen, cuya solución no está en manos ni de los trabajadores del aeropuerto, ni del Gobierno español, pero al menos se están buscando estrategias para reducir la velocidad del flujo migratorio.
Los sindicatos reconocen que el control en el embarque de vuelos procedentes de la ciudad marroquí de Casablanca ha frenado en los últimos días el número de llegadas, así como la petición de visados de tránsito para nacionales de Kenia y de Senegal -que entrará en vigor el 19 de febrero-. No obstante, insisten en extender esta medida a todos los países africanos.
DESBORDADOS EN BARAJAS
La Confederación Española de Policía (CEP), por su parte, ha reiterado que la situación «sigue desbordando los recursos policiales en Barajas», habiendo registrado en enero tantas peticiones de protección internacional como la mitad del año pasado.
El dato en este sentido coincide con el número de llegadas en patera a Canarias en este mes de enero, según el balance oficial del Ministerio del Interior, ya que del 1 al 31 de enero accedieron a las islas un total de 7.270 migrantes de forma irregular, lo que supera el acumulado durante los primeros seis meses de 2023.
Aunque es evidente que en Madrid el problema no ha llegado al nivel de las Canarias, también hay reportes de situaciones extremas por el mal manejo de los migrantes. Casos como el de Alcalá de Henares, denunciado incluso por Isabel Díaz Ayuso, demuestran los problemas que pueden generarse si no se reacciona a tiempo con este tipo de crisis.
LA PÉRDIDA DE LA CRUZ ROJA EMPEORA LA SITUACIÓN
Sumado al problema de la cantidad de solicitudes de Asilo en espera está que la Cruz Roja ya no colabora con el aeropuerto. La realidad es que a pesar de la nueva sala que se supone, debe dar más espacio para los inmigrantes, la salida de uno de los principales aliados del dispositivo es un importante reto para la gestión de estos espacios.
La crítica del CEP se centra también en la «clara insumisión y dejación» de la ONG, que abandonó la asistencia de los migrantes en una decisión que fue censurada por el Ministerio del Interior, que asumió la limpieza de las salas.
Precisamente este el miércoles de la semana pasada, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, señaló a Mauritania por ser el país de origen del 83% de los migrantes que han llegado a Canarias, por lo que anunció que se van a «intensificar las relaciones» con este país africano, como ya se hace con Senegal y Marruecos.
Los sindicatos coinciden en defender la gestión de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en Barajas, así como otras medidas como la presencia de agentes ‘antidisturbios’ para garantizar la seguridad, ya que hubo al menos una veintena de fugas y también se han dado episodios de tensión por discusiones y peleas entre los migrantes.
POCO ESPACIO EN BARAJAS PARA INMIGRANTES
Es importante señalar, sobre todo ahora que es una de las noticias clave sobre el aeropuerto, que la ampliación de Barajas no tendrá un efecto sobre este problema, pues no está pensada para ello. La realidad es que es una consecuencia del hecho de que para los asilados políticos Madrid se ha vuelto el puente para el resto de Europa y para América, lo que aumenta la cantidad de inmigrantes que atraviesan Barajas.
Existen también los casos de las solicitudes de asilo «no justificadas», es decir, de ciudadanos que piden su estancia sin poder demostrar que han sido perseguidos o atacados por motivos que los obliguen a salir de su país. La situación de Barajas se debe a una combinación de la situación específica de la capital y a una administración que sigue haciendo que los procesos de solicitud de residencia se hagan cada vez más lentos.
